El verano es la época más esplendorosa de la huerta . Tomates, pimientos, judías, berenjenas... es durante los meses de julio y agosto cuando están en su mejor momento, alargando su temporada a septiembre y octubre en función de cada verdura u hortaliza. Está claro que puedes encontrarlas todo el año, pero si eres de los que apuestan por los alimentos de temporada debes saber que en invierno, por ejemplo, estos alimentos vienen de países lejanos o de invernaderos. Cuando vayas al mercado o a la frutería en verano, aprovecha para comprar estos alimentos. Utilízalos en tus recetas y disfrútalos, pero compra también un poco más para poder preparar mermelada casera que podrás disfrutar durante todo el año. Las mermeladas de verduras y hortalizas son un buen acompañamiento para muchos platos, por ejemplo quedan muy bien con quesos, pero también con carnes, desde pollo hasta ternera o cerdo. Hoy te proponemos una mermelada de berenjena, pero también puedes hacer mermelada de tomate , mermelada de pimiento , mermelada de calabacín o mermelada de cebolla . Cómo esterilizar los tarros para guardar tu mermelada de berenjena: Para que la mermelada te aguante en perfecto estado durante varios meses, debes guardarla en tarros de cristal esterilizados. Debes hacerlo así: Limpia con agua y jabón tanto los tarros como las tapas. Sécalos muy bien. Pon una cazuela con agua (debe cubrir los tarros) y pon dentro los tarros y las tapas, por separado. Para que los tarros no se golpeen entre sí o contra la base de la cazuela, pon un trapo en el fondo. Añade un buen chorro de vinagre y deja que el agua hierva con los tarros dentro durante 20 minutos. Seca muy bien los tarros y las tapas con un trapo limpio y rellénalos con la mermelada de berenjena, aún caliente, hasta arriba. Tapa bien los tarros y déjalos boca abajo mientras la mermelada se enfría (así se hace un vacío que permite que se conserve mejor). Vuelve a poner los tarros en la olla con agua (esta vez el agua debe llegar a la mitad de los frascos). Deja que el agua hierva durante 25 minutos. Apaga el fuego y deja enfriar el agua y con las mermeladas dentro. Cuando estén frías, ya puedes guardarlas en la despensa (en un lugar seco y oscuro). Un consejo: pon una etiqueta en los tarros con la fecha en la que hiciste la mermelada. Y consúmela en los siguientes 8 o 9 meses.