La masa no tiene ninguna complicación, porque es una masa de bizcocho a base de harina, huevos, azúcar, nata y aceite. Pero lo divertido de estas magdalenas es el plus de sabor que les damos con 3 ingredientes: miel, canela y plátano . La miel y la canela se incorporan a la masa y se mezclan con los demás ingredientes. Y los plátanos, se utilizan de 2 maneras, una parte también mezclada con la masa y la otra, en forma de rodajas que coronan las magdalenas. La nata se incorpora a la masa previamente montada , y para que monte bien es importante que tenga un índice de materia grasa de mínimo un 30%, las natas ligeras no montan bien y no darían como resultado un bizcocho esponjoso. También debe estar muy fría, igual que los utensilios que utilices para montarla, desde el bol hasta las varillas, por eso una buena idea es guardarlos tods unos minutos en el congelador. Para saber cuándo está montada y dejar de batirla, un truco fácil es: ¿puedes darle la vuelta al bol donde la estás montando? Si la respuesta es sí, ya está lista. Y ten cuidado con sobrebatirla, podrías pasarte y volverla mantequilla. Si eres un fan de las magdalenas, tienes muchas recetas donde escoger. Te proponemos algunas, como las de chocolate con corazón de caramelo , las de requesón y arándanos , o las más tradicionales, de anís o de aceite , elaboradas con la receta de la abuela. Otras ideas para tus magdalenas Para hacerlas aún más bonitas, puedes espolvorearlas con azúcar glas o con cacao en polvo , justo antes de servirlas. Si las vas a guardar para tus desayunos y meriendas, mejor no las espolvorees, porque la magdalena absorbería esos ingredientes y no obtendrías el resultado que buscas. Para que se conserven igual de esponjosas que el primer día, consérvalas en una caja hermética forrada con papel de cocina o de horno. ¿Y si pruebas a añadir unas pepitas de chocolate a la masa? Elige el que más te guste, con leche, blanco o negro. El chocolate se deshará ligeramente con el calor del horno y teñirá la masa con su sabor y su color. Serán irresistibles, porque la combinación de plátano y chocolate es deliciosa. Prueba con otras frutas. Mango, manzana, pera... o frutos rojos, como arándanos, grosellas, moras o frambuesas. Y también con otros aromas, por ejemplo vainilla en lugar de canela, o un poquito de té matcha.