Leche frita ¡de avena!, la versión sin lactosa del postre de la abuela

¿Te gusta la leche frita pero no te sienta bien la leche de vaca? Pues prueba dulce esta variedad realizada con leche de avena y harina de maíz

Adrián Geralnik
Adrián Geralnik
Cocinero y fotógrafo

LECHE FRITA DE AVENA
60 min

5

(4 votos)

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

Sin lactosa
Sin gluten

Seguro que la leche frita te suena a un postre de los de la abuela, tradicional y denso. Es un postre tradicional, una preparación a base de leche, azúcar, harina y canela que se cocina y luego se enfría antes de cortarla en cuadrados o rectángulos.

Estos trozos se rebozan en harina y huevo batido y se fríen hasta que queden dorados y crujientes por fuera. Y por último, se rebozan en una mezcla de azúcar y canela.

Nuestra receta de hoy respeta la elaboración tradicional de la abuela, pero sustituye la leche de vaca por leche de avena y utilizamos harina de maíz. Como ves, una versión aligerada y saludable.

Como en la leche frita tradicional, esta también se aromatiza con cítricos para conseguir unos bocados deliciosos, perfectos para el postre, la merienda o para acompañar el café. ¡Pruébalos, te encantará su sabor!

Ingredientes paraLeche frita ¡de avena!, la versión sin lactosa del postre de la abuela

  • ½ litro de Leche De Avena
  • Azúcar
  • 75 gramos de Harina De Maíz
  • 1 Limón
  • 1 Naranja
  • 1 Huevo
  • 1 ramita de Canela
  • Canela En Polvo
  • Aceite De Oliva

1. Cuece la leche

Lava los cítricos y córtales un trozo de piel. Pon un cazo al fuego con la leche, las pieles y la rama de canela y cuece 2 minutos. Mezcla la harina de maíz y 75 gramos de azúcar, añade a la leche y remueve bien. 

1. Cuece la leche

2. Corta porciones

Cuela la mezcla, cuécela 2 minutos y viértela en una bandeja honda. Tapa para que no cree costra y deja enfriar. Luego, córtala en porciones, rebózalas en harina y huevo batido y fríelas en aceite.

2. Corta porciones

3. Reboza con azúcar

Deja escurrir las porciones de  leche frita en un plato forrado con papel absorbente, y cuando se templen un poco, rebózalas ligeramente en una mezcla de azúcar y canela en polvo. 
 

3. Reboza con azúcar

El truco

En lugar de canela, puedes aromatizar la leche con vainilla. Si es en rama, ábrela por la mitad y añádela a la leche con sus semillas, dará más sabor.

La leche frita es apreciada por su textura cremosa en el interior y su cobertura crujiente, así como por su sabor a leche y canela. Es una delicia que ha perdurado a lo largo de los años y sigue siendo un plato popular en la gastronomía española y en algunas regiones de América Latina.

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  1. Ingredientes y medidas: asegúrate de medir con precisión los ingredientes, especialmente la leche, el azúcar y la harina, para obtener la textura adecuada en tu mezcla.

  2. Utiliza un cazo resistente: emplea una cacerola resistente al calor y de fondo grueso para evitar que la leche se queme o se adhiera al fondo durante la cocción.

  3. Remueve constantemente: durante la preparación de la mezcla, revuelve de manera constante para evitar la formación de grumos y para que la leche no se queme en el fondo de la cacerola.

  4. Canela, con moderación: la canela es un sabor característico en la leche frita, pero agrégala con moderación, ya que su sabor puede ser abrumador si se exagera.

  5. Cocina a fuego medio-bajo: la mezcla de leche, azúcar y harina debe cocinarse a fuego medio-bajo para evitar que se queme o se espese demasiado rápido. La paciencia en este paso es clave.

  6. Enfría bien la mezcla: una vez cocida, vierte la mezcla en una bandeja o fuente plana para que se enfríe por completo. Puedes acelerar el proceso colocándola en el refrigerador.

  7. Corta en frío: cuando la mezcla esté completamente fría y firme, córtala en las formas deseadas. Esto facilitará la manipulación antes de freírla.

  8. Aceite caliente y abundante: asegúrate de que el aceite esté caliente antes de sumergir las porciones de leche frita. El aceite debe cubrir completamente las porciones y estar a una temperatura de alrededor de 170-180°.

  9. Escurre el exceso de aceite: después de freír las porciones de leche frita, colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

  10. Espolvorea con azúcar y canela: hazlo justo antes de servir la leche frita.

Recuerda que la leche frita puede ser un poco laboriosa, pero con paciencia y siguiendo estos consejos, puedes obtener un delicioso postre con una textura cremosa en el interior y una cobertura crujiente por fuera.

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