La langosta es, sin ninguna duda, junto con su pariente el bogavante , uno de los mariscos más apreciados gastronómicamente. Es la estrella indiscutible de calderetas, arroces, fideuás..., pero también para preparar de otras formas más sencillas donde predomine su sabor. Es el caso de la receta que te proponemos hoy, una deliciosa langosta al vino blanco , un plato perfecto para una comida de celebración. Preparar este plato no puede ser más sencillo. Una vez cocida la langosta en agua con sal, vino blanco y una hojita de laurel , retira la cáscara y dora ligeramente la carne en una sartén con un poco de mantequilla. Para servirla, una salsa a base de vino, yemas de huevo y mantequilla , con la que acompañar la langosta sin enmascarar su delicioso sabor. Si te gusta este plato, seguro que estas otras ideas de recetas con marisco te encantarán. Prueba las tradicionales gambas al ajillo , el bogavante a la menorquina o el mar y montaña de pollo con cigalas . Consejos para tu langosta al vino blanco Elige para la receta un vino de calidad, la langosta es un producto caro, y podemos arruinar el plato utilizando un vino demasiado sencillo. Si quieres una salsa más sencilla, dora la langosta en la sartén con la mantequilla, un poco de zumo de limón y perejil picado. Para que quede más vistoso el plato, no retires la carne de la cáscara. Dora partidas por la mitad y sírvelas en el plato con la salsa.