El calabacín y la berenjena son dos hortalizas estelares del verano que hoy día encontramos también el resto del año en nuestra frutería. Su versatilidad permite mil y una recetas, sobre todo aquellas que se incluyen en la gran familia de los pistos ( samfaina , boronía, caponata , tumbet ...). En esta ocasión, las salteamos con la cebolla , que pierde potencia cuando la pasamos por la sartén, pero que ayuda a conseguir una textura suave y a no perder mordida. El huevo corona en todos los sentidos la receta, redondeando su melosidad y sabor. Existen varias técnicas para lograr pochar o escalfar huevos . Nosotros optamos por un método fácil y eficaz , ayudándonos de papel film para escalfarlos cuatro minutos y medio . El resultado es una textura exterior suficientemente firme con una yema interior semilíquida. Después de emplatar las verduras con un aro, colocamos nuestro huevo encima para que al abrirlo se desparrame sobre ellas. Consejos para huevos escalfados sobre berenjena y calabacín Otra técnica más tradicional para escalfar, reservada para manos muy expertas, consiste en calentar en un cazo agua con una cucharada de vinagre sin que llegue en ningún momento hervir, acto seguido provocar remolinos con una espátula y cuando ya la propia inercia mande, poner el huevo sin su cáscara. El vinagre es imprescindible porque ayuda a que el huevo (su proteína) se coagule. Puedes cerrar el papel del film con un nudito fino, hilo de cocina o el cierre de plástico de las bolsas de congelación.