Helado de frambuesa con dos sabores

Paso 1

Lavar las frambuesas rápidamente, sin dejarlas en remojo. Reservar algunas para decorar el postre al final y disponer las restantes en el vaso de la batidora. Añadir el zumo de limón y el azúcar, y triturarlas hasta obtener un puré homogéneo. Colarlo para eliminar las semillas. Agregar el yogur y remover hasta incorporarlo; se debe obtener una crema homogénea. Pasarla a una fuente no muy honda, mejor metálica, y dejarla en el congelador 1 hora; a la mitad de tiempo, batir con un tenedor para romper los cristales de hielo.

Paso 2

Batir la nata, que debe estar bien fría, con las varillas eléctricas, hasta que empiece a espesar. Incorporarla al puré de frambuesa. Remover hasta obtener una crema homogénea y congelarla 2 horas más; cada 40 minutos, batir de nuevo con un tenedor.

Paso 3

Mezclar la almendra picada con la miel. Dividirla en tres partes, formar 3 bolitas y colocarlas en un plato cubierto con papel de horno. Dejarlas en el congelador durante 2 minutos. Repartir una parte de la crema de frambuesas semicongelada en 6 vasitos, llenándolos sólo hasta la mitad. Colocar en el centro de 3 de ellos las bolitas de miel y almendra, y los bombones de licor en los restantes. Terminar de llenarlos con la crema. Tapar con film y dejarlos de nuevo en el congelador durante 2 horas.

Paso 4

Poco antes de servirlos, introducir la base de los vasitos en agua caliente y desmoldar los helados en platos. Decorarlos con las hojas de menta lavadas, las virutillas de chocolate y las frambuesas reservadas, y servir el postre inmediatamente.

Paso 5

Otra posibilidad para el relleno: unos trozos de plátano regados con zumo de limón. Para los niños: añadir unas avellanas picadas a una crema de chocolate. Formar bolitas y congelarlas, junto con las de miel.