Gambas rebozadas crujientes

¿A que te apetece probar estas gambas rebozadas crujientitas? Si estás pensando cenar de picoteo, es una opción estupenda. Puedes hacerlo con gambas o langostinos.

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Gambas rebozadas crujientes
4 personas
35 min

4

(19 votos)

Temporada:

Navidad

Todo el año

Técnica:

Fritura

Tipo Plato:

Aperitivos y tapas

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Las gambas siempre alegran la mesa. Si has comprado unas gambas de primera calidad, hazlas a la plancha y olvídate de guisos, pero si tienes unas colas de gamba peladas medianas, congeladas, por ejemplo, prueba esta sugerencia, rebozadas y crujientes, que harán que suban a otro nivel de sabor y textura.

Después de rebozarlas con huevo y pan rallado, hay que escurrirlas bien y servirlas calentitas, acompañadas de un cuenco de salsa agridulce.

La salsa agridulce es un clásico de la cocina china que le va muy bien a este plato para mojar la gamba crujientita. Si te gusta, también puedes hacerla en casa porque es fácil. Necesitarás media taza de agua, 4 cucharadas de vinagre de arroz, 5 cucharadas de azúcar, 1 cucharada de ketchup, 1 cucharada de harina de maíz y una pizca de sal, lo remueves, lo pones a hervir 3 minutos y ya tienes tu salsa agridulce casera.

GAMBAS REBOZADAS CRUJIENTES.
Cocina Fácil / RBA / ANA GARCÍA

Si no, siempre puedes servir un bol con otro tipo de salsas sabrosas que te gusten, para acompañar, como la salsa tártara o, si no quieres complicarte, una mayonesa casera o un alioli suave con su puntito de ajo.

Con las gambas también puedes preparar un entrante clásico como el cóctel de gambas o unas gambas al ajillo con almejas. Y si te gusta mezclarlas con verduras, no te pierdas el salteado de gambas con alcachofas y cardo.

Si compras las gambas enteras, mira en nuestro artículo con vídeo cómo pelarlas correctamente. Y no tieres las cáscaras, que con ellas y las raspas del pescado puedes preparar un caldito de pescado y tenerlo preparado para hacer una buena sopa de pescado otro día o para enriquecer tus recetas de arroces, por ejemplo.

Ingredientes paraGambas rebozadas crujientes

  • 800 gramos de Gambas o langostinos pelados
  • 2 Huevos
  • 200 gramos de Pan Rallado
  • Salsa Agridulce
  • Aceite De Oliva
  • Sal
  • 1 ramita de Perejil

1. Calienta el aceite

Seca las gambas o langostinos pelados suavemente con papel absorbente. Pon a calentar una sartén honda con abundante aceite hasta que alcance unos 160º C de temperatura.

2. Bate los huevos

Bate los huevos ligeramente en un plato hondo. Vierte el pan rallado o el preparado para rebozar en un plato al lado. Pasa las gambas primero por el huevo, deja escurrir el exceso y, a continuación, rebózalas en el pan presionando suavemente para que se adhiera bien.

2. Bate los huevos

3. Fríelas por tandas

Fríe las gambas por tandas, en abundante aceite y bien separadas entre sí, dejando que se cocinen bien por dentro y por fuera; cuando estén doradas, retíralas con una espumadera y déjalas que escurran el exceso de aceite sobre un plato forrado con papel absorbente. 

4. Sirve con la salsa agridulce

Sírvelas enseguida, para que no se enfríen, espolvoreadas con unas hojitas de perejil lavado picado y acompañadas de la salsa agridulce dispuesta en un cuenco o salsera aparte.

El truco

Puedes servirlas también en una mesa de picoteo con un palillo o brocheta decorados en cada gamba rebozada.

También, cómo no, si no quieres preparar fritura, es buena idea hacer las clásicas gambas al ajillo.

Consejos para unas gambas rebozadas crujientes perfectas

  • Gambas bien secas. Antes de proceder a cocinarlas, sécalas bien con papel absorbente para que te queden perfectas. Si las tenías congeladas, déjalas descongelar dentro de la nevera en un recipiente con rejilla. No las dejes descongelar a temperatura ambiente y, menos aún, si es verano...
  • El rebozado perfecto. Pasa las gambas primero por el huevo y déjalas escurrir para que suelte el sobrante. Luego pásalas por pan rallado, presiona y sacude, también para que quede bien repartido.
  • La temperatura del aceite. Nosotros las hemos frito en aceite de oliva a 160º, si tienes freidora, puedes programarlo. Si no, te irá bien un termómetro de cocina sencillo para obtener la temperatura exacta. Tienen que quedar crujientes por fuera y tiernas por dentro. Al retirarlas, déjalas sobre papel absorbente y sirve enseguida, calentitas.
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