¡Qué ricos están los flamenquines ! Crujientes por fuera y tiernos por dentro, son una auténtica delicia para el paladar. Estos rollitos de lomo muy típicos de Córdova, aunque actualmente se preparan en todas partes de nuestro país, tienen tantas variantes como cocineros. La que te proponemos a continuación te va a encantar por su sencillez: unos flamenquines de jamón y queso . Perfectos para tomar en una cena informal, gustarán a toda tu familia, especialmente a los niños. ¡Van a dejar el plato limpio! Antes de formar los rollitos, es fundamental espalmar la carne . Se trata de golpear los filetes por ambos lados con una espalmadera o maza especial con pinchos. Con este gesto, los filetes quedan más finitos, más grandes y mucho más tiernos, ya que con los golpes se rompen las fibras de la carne. En el momento de freírlos, recuerda que el aceite debe estar caliente, pero no humeante, y que lo ideal es ir colocando los flamenquines en el sartén por tandas. Luego, déjalos sobre papel absorbente para que suelten el aceite y… a comer. Puedes acompañar los flamenquines con una sopa de tomate extremeña , una sopa minestrone con fideos o una sopa con pimientos, huevo y pasta, al azafrán . Consejos y variantes para los flamenquines de jamón y queso Si no tienes maza, puedes usar un rodillo . Pásalo por encima y la carne también quedará aplanada. Procura que el queso y el jamón no lleguen a los bordes del lomo. Si es necesario, recórtalos un poco. Para que el rebozado tenga más sabor, agrega un poco de perejil picado al pan rallado. Puedes sustituir el jamón de York por jamón serrano o unas lonchas de pavo .