La cazuela mar y montaña , uno de los platos estrella de la cocina catalana, se caracteriza por fusionar dos paisajes en un solo bocado; carne con pescado y/o marisco . La más tradicional es la de pollo y cigalas, pero las combinaciones son tan ilimitadas como la imaginación y creatividad de quien la prepara; butifarra con gambas, carrillera con sepia, cabeza de ternera con rape, pollo con langosta. Exactamente lo mismo pasa con la fideuá , todo un emblema de la gastronomía valenciana. Cuando cocinamos los fideos como si se tratara de arroz seco, las posibilidades son infinitas. Así que, al juntar estos dos icónicos platos, el cielo es el límite. La versión que te proponemos se elabora con albóndigas de cerdo y langostinos , pero la receta es adaptable a la carne y marisco que tengas más a mano. El resultado será celestial, seguro. No te preocupes si no tienes una paellera. Como es importante que los fideos se cuezan por igual, sustitúyela por una cazuela o sartén de fondo plano y lo suficientemente grande para que se puedan extender bien sin amontonarse. Para redondear este menú catalano-valenciano, sirve unas tostas de escalibada y boquerones como entrante y, de postres, unas cazuelitas de crema catalana quemada con tejas de naranja o, si es Semana Santa, una mona valenciana . Variantes de la receta de fideuá con albóndigas y langostinos Para una elaboración más rápida, compra las albóndigas hechas o sustitúyelas por salchichas troceadas o dados de magro de cerdo. Los langostinos son intercambiables por gambas, cigalas y galeras, frescas o congeladas. En caso de no tener fideos del número 2, usa los disponibles, pero adapta la cantidad de caldo y el tiempo de cocción según su grosor. Igual que la fideuá, este plato se puede aderezar con un poquito de alioli como toque final.