Las espinacas a la catalana son una receta de la abuela con mucha tradición en Cataluña. Es un plato sencillo de espinacas rehogadas con pasas y piñones (según la receta de siempre), pero yo hoy te quiero mostrar cómo las preparo en un momento, sin hervirlas primero y con almendras en lugar de piñones. ¿Por qué utilizo almendras y no piñones? Por una sencilla razón: ¡las almendras son más económicas! Y la verdad es que el plato queda igualmente delicioso. Elijo almendra en granillo y primero, para potenciar su sabor y su textura crujiente, las tuesto un poco en la sartén, sin añadir nada de aceite. Las espinacas las compro de bolsa, que ya vienen limpias y listas para cocinar (así me ahorro una parte del trabajo). Puedes elegir espinacas baby o espinacas troceadas, lo que tú prefieras. Ya verás que en 5 minutos tienes el plato preparado. Para preparar esta receta, mi consejo es que utilices espinacas frescas , no congeladas. No es que con espinacas congeladas no lo puedas hacer, pero siempre quedan más rotas y tienen más agua, si son frescas sale mejor. En caso de que prefieras utilizar piñones, tuéstalos también un poco en la sartén , sin nada de aceite, para que salgan sus aceites esenciales y queden más gustosos y crujientes. Y recuerda que los piñones nacionales tienen un sabor mucho más intenso que los orientales, aunque estos últimos son más económicos. Si quieres, puedes emplear otros frutos secos como avellanas o cacahuetes, lo importante es añadir ese toque crujiente y el sabor de los frutos secos a la receta. En cuanto a las pasas, puedes utilizar la variedad que prefieras. Yo he usado pasas de Corinto, de pequeño tamaño y sin semillas , pero también puedes utilizar pasas amarillas o pasas más grandes, solo que si tienen semillas será un poco desagradable encontrarlas al masticar. Si están muy secas, déjalas en remojo de agua tibia mientras tuestas las almendras, así estarán más jugosas.