Con espárragos verdes , salmón marinado y huevos , puedes realizar un apetitoso plato que gustará a todos por su sencillez y por su exquisito sabor. Muy fácil de hacer, el principal secreto de esta receta es conocer bien cada ingrediente y cocinarlo según sus características para que cada uno quede en su punto. El espárrago, cocido al vapor, aportará al plato su textura crujiente y deliciosa, el salmón marinado, su suavidad, y el huevo poché, su jugosidad. Todo un placer para los sencillos. Si te decides a preparar esta receta, su elaboración es muy sencilla. Dispón los espárragos verdes cocidos en el centro del plato y, encima, coloca el salmón cortado en lonchas finas y el huevo poché. Justo en el momento de servir, espolvorea los ingredientes con unas escamas de sal y rompe el huevo con la punta de un cuchillo para que la yema se deslice por todo el plato y se mezcle con el resto de los ingredientes. Acompaña con una rebanada de pan de pueblo y… a disfrutar. El salmón admite infinidad de recetas. Lo puedes preparar al vapor y servirlo junto a una ensalada de judías verdes, en una cazuelita con champiñones o guisado con patatas en un exquisito marmitako . Y si eres fan del salmón ahumado, no te pierdas el melón relleno de ensalada de salmón y palmitos . Consejos para que los espárragos verdes con salmón y huevo poché queden deliciosos Antes de marinar el salmón tienes que comprobar que el pescado no tenga ninguna espina . Repásalo con los dedos y, si encuentras alguna, retírala con la ayuda de unas pinzas de cocina. Para que el pescado quede perfecto, elige un recipiente alargado o rectangular en el que quepa bien. Extiende la mitad de la mezcla preparada con azúcar, sal, pimienta y eneldo, coloca el salmón con la parte de la piel hacia abajo y cúbrelo por completo con el resto de la mezcla. Tienes que dejarlo así unas 12 horas en la nevera. El tiempo dependerá de lo curado que quieras el salmón y de si es muy grueso. En el momento de servir este plato, añade unas lonchas de jamón serrano crujientes. Dispón las lonchas en una bandeja de asar con papel sulfurizado y hornéalas 10 minutos a 180° hasta que estén crujientes. Retira y deja enfriar.