Aprender a hacer una tortilla francesa es uno de los primeros pasos de cualquiera que vaya a iniciarse en el mundo de la cocina. Es perfecta para preparar una cena rápida, pero también como desayuno saludable y fuente de proteínas para encarar el día. Aparentemente fácil, no lo es tanto cuando te enfrentas a ella por primera vez. Y te surgen dudas: ¿cómo bato los huevos?, ¿cuánta sal?, ¿le pongo aceite a la sartén?, ¿cómo sé cuando está lista? Además, a unos les gusta muy hecha, a otros que quede líquida por dentro, algunos la quieren doblada y hay quien la que la prefiere redonda. Entonces, ¿existe la tortilla francesa perfecta ? Sí, pero seguramente es diferente para cada persona. Por ello, nuestro propósito es que aprendas a hacer una buenísima tortilla básica . Una vez la tengas dominada, ya la perfeccionarás a tu gusto o bien ya te retarás a rellenarla con todo tipo de productos e incluso probar otros métodos como estos 5 para cocinillas avanzados. Ingredientes básicos Huevos Aceite (o mantequilla) Sal Instrumental básico Un tenedor o unas varillas Una espátula de madera o de silicona Un plato hondo o bol donde batir cómodamente Una sartén antiadherente Receta paso a paso para una tortilla francesa básica Bate los huevos en un bol. Puedes usar varillas manuales o un simple tenedor. Empieza a batir, ¿hasta cuándo? Pues hasta que la yema y la clara se hayan mezclado bien. Ni más, ni menos. Añade una pizca de sal. Una pizca por cada huevo, si la haces de dos huevos, pues añades dos pizcas. En el punto de sal entra el gusto personal de cada uno, pero tan malo es pasarse y preparar una tortilla salada como quedarse corto. Ya lo dice el dicho, "es más soso que un huevo sin sal". En este punto, hay quien añade un poco de leche o nata a la mezcla de huevos para que la tortilla quede más sabrosa, pero no es imprescindible. Prueba a hacerla con y sin leche y decide qué fórmula te gusta más. Calienta una sartén. Tiene que ser antiadherente, si no la tortilla se pegará y no habrá forma de darle forma. Para una tortilla francesa de 2 huevos, elige una sartén de unos 18-20 cm de diámetro. Engrásala con unas gotas de aceite de oliva y espera a que se caliente, aunque no debe llegar a humear. Vierte la mezcla de huevos a la sartén. Con una espátula de madera, pasados unos segundos (cuando la parte de abajo, que está en contacto con la sartén, ya empiece a estar cuajada), empieza a doblar la tortilla sobre sí misma, haciendo 1 pliegue si quieres una media luna o bien 2 pliegues para lograr la forma alargada típica de la tortilla francesa. Al cabo de unos segundos, ya estará lista. El punto de cocción es muy personal, pero una tortilla francesa no tiene por qué estar tostada, si te pasas de cocción te quedará demasiado seca. ¿Ya la tienes a tu gusto? Pues acerca la sartén al plato donde la vayas a servir y deja que la tortilla se deslice sobre él. Ya está lista para comer.