Os tengo que confesar algo: soy una fan absoluta de las virutas de chocolate. Pero no solo para decorar tartas y pasteles, como la tarta selva negra, la tarta de chocolate y bizcochos de soletilla (sin horno) o la tarta de galletas portuguesa, sino que también me encanta espolvorearlas sobre un yogur natural o, incluso, sobre una manzana al horno. Le dan un toque crujiente y delicioso que transforma cualquier postre y le aporta un sabor nuevo.
Lo malo es que, si las compramos en el supermercado, pueden costarnos bastante dinero.Y lo peor de todo es que muchas veces la calidad del chocolate deja mucho que desear. Por eso, hace tiempo que decidí hacerlas en casa, y os aseguro que desde entonces no he vuelto a comprarlas.
Las virutas de chocolate son facilísimas de preparar y, siempre que las necesito, las hago al momento. Además, así utilizo chocolate de buena calidad, del sabor que más me guste: negro intenso, con leche cremoso o incluso blanco para un toque dulce extra. Por otro lado, solo corto la cantidad que necesito, evitando que se queden en la despensa, se fundan con el calor, pierdan su brillo o se pongan blanquecinas con el paso del tiempo.
Si tú también quieres hacer tus propias virutas caseras, aquí te comparto mi truco. Verás que es sencillísimo y lo podrás hacer en un abrir y cerrar de ojos. Lo único que necesitas es una tableta de chocolate y un pelador de verduras.
Cocina Fácil / RBA / Belén Casal
Cómo hacer virutas de chocolate
Para 4 personas
Ingredientes
- 1 tableta de chocolate de calidad y del sabor que más te guste
Paso a paso
Forma las virutas
Coloca la tableta boca abajo, con el lado liso hacia arriba, y desliza un pelador de verduras por la superficie, como si estuvieras pelando una patata. Así de simple. En segundos, tendrás preciosas virutas listas para decorar tus postres.
También con un cuchillo afilado
Ya lo ves, la técnica es tan sencilla que la puedes hacer siempre que te apetezca un toque de chocolate en tus postres. Si no tienes un pelador de verduras, también lo puedes hacer con un cuchillo bien afilado, pero, en este caso, necesitarás tener bastante maña.
La clave está en dar con el grosor ideal para que las virutas queden bien formadas y finitas, como tienen que ser. Eso sí, con el cuchillo no siempre se consiguen esos rizos perfectos ligeramente ondulados que se logran con el pelador.
Otras maneras de realizar virutas de chocolate
La idea anterior es realmente efectiva y rápida, pero también hay otras maneras de conseguir las virutas. Por un lado, puedes cortar la tableta de chocolate en hileras (4 onzas juntas), colocarlas una encima de otra, envolverlas en film de cocina y colocarlas en el microondas hasta que se fundan. Luego, llevar a la nevera para que el chocolate se endurezca. Una vez frío, ya puedes formar las virutas con el pelador.
Con esta técnica también puedes hacer virutas de colores. Solo tienes que formar varias capas de chocolate, alternando las hileras de colores (blanco y negro), cubrirlas con el papel film y seguir el proceso anterior. ¡El resultado es precioso!
Otro truco profesional es extender el chocolate fundido sobre una superficie limpia y fría, como una encimera de mármol. Una vez endurecido, raspa la superficie con una espátula, empujando el filo, para formar virutas en forma de tubito.
Cocina Fácil / RBA
Dos consejos a tener en cuenta…
- Las virutas de chocolate son delicadas y se funden rápidamente con el calor de los dedos. Por eso, cuando vayas a utilizarlas, sobre todo en caso de pasteles, lo mejor es que las manipules con una cuchara o unas pinzas de cocina. Así llegarán perfectas.
- Si te sobran, guárdalas en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco, alejadas de fuentes de calor y de alimentos con olores fuertes.
Algunas ideas para inspirarte
- Puedes espolvorear unas virutas de chocolate sobre unas fresas, unas rodajas de plátano o unos trozos de mango. Les dará un toque muy especial.
- También puedes utilizarlas sobre unas natillas, un arroz con leche o, incluso, un batido de chocolate.
- Respecto a los helados, quedarán supervistosos si los decoras con unas virutas. Elígelos de nata, de vainilla, de fresas… Combinan muy bien con cualquier sabor.
- Decora tartas, cupcakes o muffins. Para un acabado profesional, espolvorea una generosa cantidad de virutas.
- Agrégalas a un capuchino o un café con leche para darle un extra de sabor y elegancia.