Historia de la torrija: origen, anécdotas y curiosidades

Si te gustan las torrijas, ese dulce tan típico e irresistible presente en todos los hogares durante la Cuaresma y la Semana Santa, quizás te hayas preguntado alguna vez cuál es su origen o en qué lugares se consume. Te lo contamos todo.

Marina Blanco, colaboradora de Cocina Fácil
Marina Blanco

Experta en cocina

TORRIJAS AL AROMA DE CAFÉ.
Cocina Fácil / RBA / ANA GARCÍA

Ya sean de vino, leche o miel, las torrijas son un dulce indispensable en el recetario nacional que ya desde niños probábamos en casa de nuestras abuelas.

Además de torrijas en España, con sus diferentes variedades según cada región, en Francia las llaman pain perdu, fatias douradas en Portugal y arme ritter en Alemania, lo que no cabe duda es que en cualquiera de sus formas es un postre muy simple y que siempre es del agrado de todos.

Una rebanada de pan bañado en líquido, rebozado y frito y cubierto por ingredientes dulces como miel, almíbar o una mezcla de canela y azúcar.

El origen de la torrija

Aunque existen escritos antiguos de una especie de receta en el libro “De re coquinaria” del romano Marco Gavio Apicio, las torrijas tal como las conocemos hoy en día variaban muy poco de la receta de antaño. En el libro se describía la receta como una rebanada de pan remojada en leche, frita posteriormente y servida con miel por encima. No se utilizaban ni huevos ni azúcar, y es que en aquella época los huevos eran alimentos muy preciados, por no hablar de la inexistencia del azúcar que no sería introducida en Europa hasta el sigo XIX, considerándose además un ingrediente de lujo al que solo las clases más altas de la sociedad tenían acceso.

Este dulce tan humilde a base de pan duro, huevos, leche o vino, azúcar o miel comenzó a popularizarse bajo la creencia de que fortalecía a las mujeres que habían dado a luz. En esos años la mayoría utilizaba el vino en lugar de la leche, ya que no todo el mundo tenía el privilegio de tener ganado y el vino era un ingrediente no perecedero. En cambio, pronto se cambió a la leche por esa expresión de “lo que se come se cría”, considerándose la leche como un alimento fundamental para fomentar la lactancia materna.

No pasó demasiado tiempo hasta que se dieron cuenta de que al ser un alimento calórico y saciante con un gran aporte energético, era una gran idea incluirlo en la alimentación durante la época de Cuaresma para contrarrestar los períodos de abstinencia de determinados alimentos. De ese modo hicieron buen uso del pan duro y se instauraron las torrijas como dulce típico de la Cuaresma.

Anécdotas y curiosidades alrededor de las torrijas

TORRIJAS AL HORNO CON ALMÍBAR DE NARANJA.
Cocina Fácil / RBA / CIRO ARAGONÉS

¿Sabías que en Mallorca a las torrijas se las llama “sopes de partera” y en Galicia “torradas de parida”? Esto no es fruto de la casualidad, ya que este dulce tan típico era el mejor alimento que podían tomar las mujeres recién paridas. Además en España se obsequiaba a las mujeres que acababan de dar a luz con un buen plato de torrijas o bien con todos los ingredientes necesarios para prepararlas.

Curiosamente hasta el año 1591 no apareció por primera vez la palabra torrija, y lo hizo describiéndose como: “trozo de pan”. Algunos años más tarde, allá por el 1800 pueden encontrarse recetas de torrijas caseras en las que se lee: “Se cortan rebanadas de pan francés, se humedecen en leche. Se hace un batido de yemas, huevo, azúcar, un poco de harina y agua de flor de naranja: en ese batido se empapan las rebanadas de pan y se echan en aceite bien hirviendo: cuando están doradas se sacan, se ponen en la fuente y se bañan en agua miel o en almíbar claro”.