Si pensabas que los chipirones en su tinta eran un clásico intocable, prepárate porque Elena Arzak ha venido a revolucionar la cocina con un giro inesperado. En vez de la tradicional tinta negra, Elena ha encontrado la forma de darle un toque vibrante que no va a dejar a nadie indiferente: "Usamos jugo de remolacha para teñir la carne del chipirón y darle un color rojo espectacular". Pero ojo, que aquí no se trata solo de apariencia, porque este truco también aporta un matiz dulce al sabor que a este plato le va a las mil maravillas.
Una vez tengas los chipirones tintados, puedes cocinarlos como quieras, por ejemplo a la plancha, rellenos de salsa de tomate, confitados al estilo del chef Albert Adriá... ¡Tienes muchas opciones!
Lo más curioso de todo es que no basta con bañar el chipirón en jugo de remolacha y listo. No, Elena y su equipo han perfeccionado la técnica para que el color se fije bien sin afectar la textura. "El secreto está en liofilizar el chipirón antes de teñirlo", explica. Es decir, primero se deshidrata para que después, al entrar en contacto con el jugo de remolacha, lo absorba como si fuera una esponja. Así se consigue un color intenso sin alterar la firmeza del chipirón. Os aseguro que este truco marca la diferencia.
Si te preguntas ¿por qué funciona tan bien? La respuesta es sencilla. Piensa que los calamares y chipirones tienen muchísima agua en su carne, lo que hace que cualquier colorante natural se diluya fácilmente. Pero al eliminar esa agua antes de teñirlos, se logra que el color rojo se fije de manera más intensa y uniforme. Además, el dulzor natural de la remolacha contrasta con el sabor salino del marisco, creando un equilibrio muy interesante que sorprende en cada bocado.
Cocina con color un rasgo de identidad de Elena Arzak
Si hay algo que Elena Arzak defiende con pasión es que el color es parte fundamental de la cocina. "Los colores influyen en la percepción del sabor, no solo comemos con la boca, sino también con los ojos", dice la chef. Y tiene toda la razón. ¿A que una comida que luce atractiva parece más apetitosa? Pues eso mismo sucede con estos chipirones rojos, que además de verse impresionantes, están deliciosos. ¡Esta receta lo tiene todo para triunfar!
¿Te animas a probarlo en casa? Te adelanto que es mucho más fácil de lo que parece. Si te gusta experimentar en la cocina, este truco puede ser un gran descubrimiento. No necesitas ser un chef con estrella Michelin para ponerlo en práctica. Solo sigue estos pasos:
- Limpia bien los chipirones y retira el exceso de humedad con papel de cocina.
- Si tienes acceso a un proceso de liofilización, genial, pero si no, puedes probar secándolos a baja temperatura en el horno.
- Sumerge los chipirones en jugo de remolacha y déjalos reposar hasta que adquieran el color deseado.
- Cocínalos como prefieras: a la plancha, en guiso o incluso fritos. ¡El resultado será sorprendente!
Un cambio de imagen para un plato de siempre
Este truco de Elena Arzak demuestra que la cocina está en constante evolución. Lo que ayer era un plato tradicional, hoy puede transformarse en algo completamente nuevo con un pequeño cambio. Así que, si quieres impresionar a tus invitados, olvídate por un día de la tinta negra y atrévete con el rojo. Te aseguro que el cambio merece la pena.
Una idea que puede inspirar otras creaciones Este truco no solo sirve para los chipirones. "El concepto de teñir alimentos con ingredientes naturales abre muchas posibilidades", dice Arzak. Se pueden aplicar técnicas similares con otros productos: remolacha para los mariscos, espirulina para dar un tono azul a pescados blancos o zanahoria para aportar un toque anaranjado a carnes y salsas. Lo importante es entender que la cocina es también un arte visual. "Si logramos sorprender a través de los colores, ya hemos ganado la primera batalla antes de que el comensal pruebe el plato", concluye la chef.
¿Qué opinas? ¿Te atreves a sorprender con unos chipirones rojos en tu próxima comida? ¡Dejarás a tus comensales con la boca abierta! Y, si tienes dudas, recuerda que la cocina es un lugar de pruebas y experimentos. ¡Que el color te acompañe!