Cómo hacer yogur casero, con y sin yogurtera

Si en tu casa los yogures vuelan antes de que te puedas dar cuenta, aprende a hacer yogur casero. No hace falta que tengas yogurtera, al horno o al baño maría también puedes prepararlos.

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

Yogur casero
Istock

El yogur es un postre ideal para cualquier momento del día. Por la mañana, con cereales o frutos secos y un chorrito de miel, te da la energía necesaria para empezar la jornada. A media mañana, solo o con un poco de fruta natural, es el tentempié perfecto. Después de comer y cenar, por supuesto, es un buen final. A la hora de la merienda, fantástico. E incluso en las comidas de fin de semana, puedes preparar con yogur infinidad de postres para triunfar.

También es un ingrediente básico para el bizcocho de yogur, el más esponjoso, delicioso y fácil de preparar.

Pero no solo son recetas dulces las que puedes cocinar con yogur, porque este lácteo también se utiliza para salsas saladas como la tzatziki, una salsa griega con pepino.

¿Qué beneficios tiene el yogur?

Es rico en proteínas y calcio, fortalece las defensas, equilibra la flora intestinal, protege el estómago, mejora la digestión... y además está riquísimo y es muy versátil en la cocina, como has podido ver.

¿Necesitas más argumentos para preparar tu propio yogur casero? Te contamos las 3 maneras que tienes de hacerlo, con yogurtera, en el horno o al baño maría.

Yogur casero con yogurtera
Ingredientes
  • 1 litro de leche
  • 2 cucharadas de yogur (o 1 sobre de fermento liofilizado)
Paso a paso
  1. Hierve la leche

    Vierte la leche en un cazo y llévala a ebullición. Después, déjala enfriar hasta una temperatura inferior a 45º.

  2. Añade el yogur

    Agrega las 2 cucharadas de yogur o el sobre de fermento liofilizado a la leche y remueve bien, sin hacer espuma.

  3. Reparte en tarros y cuece

    Distribuye la mezcla obtenida en tarros de cristal (puedes reaprovechar los de yogures de súper) y ponlos en la yogurtera, tapada, hasta que cuajen.

Yogur casero en el horno
Ingredientes
  • 1 litro de leche
  • 2 cucharadas de yogur (o 1 sobre de fermento liofilizado)
Paso a paso
  1. Templa la leche

    Calienta la leche hasta que llegue a una temperatura de 35-40º.

  2. Añade el yogur

    Mezcla con la leche las 2 cucharadas de yogur o el sobre de fermento y vierte la leche en un tarro hermético apto para horno.

  3. Cuaja el yogur

    Introduce el tarro hermético en el horno, a 40º, y hornea unas 3 horas. Pasado este tiempo, apaga el horno y deja reposar el yogur dentro, con la puerta cerrada.

  4. Reparte en tarros y enfría

    Cuando el yogur se haya enfriado y esté a temperatura ambiente, repártelo en tarros individuales, tápalos con film y resérvalos en la nevera.

Yogur casero al baño maría
Ingredientes
  • 1 litro de leche
  • 2 cucharadas de yogur (o 1 sobre de fermento liofilizado)
Paso a paso
  1. Calienta la leche

    Vierte la leche en un cazo y ponlo al fuego. Caliéntala hasta que llegue a 40-45º. Es importante que no supere los 50º ni que se quede por debajo de los 35º, porque entonces las bacterias que transforman la leche en yogur se inactivan.

  2. Agrega el yogur

    Cuando la leche esté a la temperatura deseada, retírala del fuego y mézclala con 2 cucharadas de yogur. Remueve con suavidad hasta integrarlo.

  3. Vierte en tarros

    Reparte la mezcla en tarros con tapa (o tapados con film transparente o papel de aluminio).

  4. Cuece al baño maría

    Pon los tarros en un recipiente con agua a 50º (el agua debe llegar a la mitad de los tarros, más o menos). Cubre la cazuela con un paño y cuece los yogures al baño maría durante 4 o 5 horas.

  5. Enfría y reserva

    Pasado este tiempo, apaga el fuego y deja enfriar los yogures dentro del agua. Cuando estén a temperatura ambiente, ya puedes guardarlos en la nevera.