Cómo hacer strapatsada, el revuelto de huevo griego, con tomate fresco y queso feta

Fácil, rápida y deliciosa. Así es esta receta de huevos revueltos con tomate fresco y queso feta que llega directa de Grecia. Cocina mediterránea en estado puro

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

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Cocina Fácil

Con la llegada del buen tiempo, en primavera y sobre todo en verano, cuando los tomates están de plena temporada, en muchos lugares de Grecia es típico comer strapatsada.

¿Y qué es la strapatsada?, te preguntarás. Pues un revuelto sencillo pero a la vez delicioso que se prepara con tomates frescos y queso feta.

Strapatsada
Istock

Se sirve como entrante, como almuerzo ligero, como tentempié y también es ideal para cenar, pues está listo en 5 minutos. Y como se puede tomar caliente o frío, puedes dejarlo hecho con antelación. Tengo que admitir que en Cocina Fácil lo preferimos caliente o templado, porque así se potencian y aprecian más los sabores de los alimentos.

Verás que la receta que te damos es para 1 sola persona. ¿Sois más? Multiplica la cantidad de ingredientes y listo.

Receta griega de Strapatsada
Para 1 persona
Ingredientes
  • 1 huevo
  • 1 tomate maduro
  • Queso feta
  • Sal
  • Pimienta
  • Orégano
  • Aceite de oliva
  • 2 rebanadas de pan tostado casero
Paso a paso
  1. Rehoga el tomate

    Lava y corta el tomate a dados (un consejo, pélalo para no encontrar pieles después). Rehógalo en una sartén con un poco de aceite. Cuando esté pochadito, salpimiéntalo a tu gusto.

  2. Agrega el huevo

    Bate el huevo, añade una pizca de sal y viértelo en la sartén. Remueve hasta que esté cuajado.

  3. Haz los montaditos

    Tuesta el pan y pon el revuelto encima. Añade unos taquitos de queso feta por encima, espolvorea con orégano, riega con un hilo de aceite de oliva virgen extra y ¡listo!

Consejos y alternativas para una strapatsada a la carta:

  • El queso feta es un producto griego que tradicionalmente se ha elaborado con leche de oveja, a veces también mezclada con leche de cabra. Tiene un sabor bastante salado, pues se cura sumergido en salmuera. Aunque tiene un sabor muy particular, puedes sustituirlo por otros quesos blancos, como una ricotta, un requesón, un queso de Burgos... Cada queso dará a la receta un toque distinto.
  • El queso feta es bastante salado (debido a su curación en salmuera), así que tenlo en cuenta a la hora de añadir sal a los tomates y los huevos. No te pases. Si luego lo encuentras soso, puedes añadir algo de sal al final. Pero un revuelto salado no hay quien lo arregle.
  • El orégano es una hierba aromática que le va muy bien al queso, pero no la única. Puedes emplear también romero, albahaca, perejil...