Una de las cremas de base más utilizadas en repostería para rellenos, pasteles y tartas es la crema pastelera , una sencilla crema a base de huevos, azúcar, leche y maicena, aromatizada con vainilla. Si bien no es una receta compleja, hay que seguir bien el paso a paso para que obtengas una crema lisa y sin grumos, con la textura perfecta. Además es tan versátil, que podrás disfrutarla en un montón de recetas con crema pastelera que serán del gusto de todos tus invitados, ya que las opciones son infinitas. Te quedará buenísima como base de una tarta de hojaldres y frutas , como relleno de unos clásicos pepitos , o como ingrediente principal de unas irresistibles milhojas con naranja confitada . Para prepararla, necesitarás ingredientes tan básicos como la leche entera, yemas de huevo, azúcar blanquilla, harina de maíz, la piel de un limón, y una vaina de vainilla. Lo único que debes tener en cuenta es cómo incorporarlos y mezclarlos hasta conseguir la textura deseada. Receta de crema pastelera fácil y rápida Para 4 personas Ingredientes 500 mililitros de leche 4 yemas de huevo 75 gramos de azúcar 50 gramos de harina de maíz 1 vaina de vainilla La piel de 1 limón Paso a paso Aromatiza la leche Abre a lo largo la vaina de vainilla cortando con un cuchillo pequeño de punta afilada y extrae las semillas. Vierte la leche en un cazo (reservando una taza), agrega las semillas de la vainilla, y la piel de limón, y calienta a fuego lento hasta que llegue a ebullición. Retira la piel de limón, quita la leche del fuego y reserva. Mezcla las yemas con el azúcar Casca los huevos en un cuenco grande, agrega el azúcar, y mezcla bien batiendo enérgicamente con ayuda de unas varillas hasta que las yemas adquieran un color blanquecino y hayan espesado un poco. Diluye la maicena en la leche Coge la taza de leche reservada, y diluye en ella la maicena removiendo con una cucharita hasta que no te queden grumos. En cuanto tengas la mezcla, agrégala a las yemas removiendo continuamente con las varillas. Mezcla todos los ingredientes Agrega la leche caliente en forma de hilo a la mezcla de las yemas sin dejar de remover hasta que todo quede perfectamente integrado. Es importante que remuevas para que la mezcla no se cuaje. Termina la crema pastelera Vierte la elaboración nuevamente en el cazo, y ponlo a fuego muy bajo. Lleva la mezcla a ebullición sin dejar de remover para que no se pegue al fondo. Observarás que conforme va pasando el tiempo, la crema irá espesando, podrás retirarla del fuego en cuanto tenga la textura deseada. Debes tener en cuenta que al enfriarse espesará un poco más. Vídeo de Irene Requena