Cómo hacer caramelo casero (para flan, frutos secos garrapiñados, hilos decorativos...)

El caramelo líquido es muy fácil de hacer y su sabor no tiene nada que ver (pero nada) con los caramelos industriales. Y, aunque el uso en las recetas de flan es el principal, también tiene otros usos deliciosos.

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

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Qué sería de un flan sin su parte superior cubierta de caramelo líquido... Preparar un caramelo casero perfecto es muy fácil. Solo tienes que seguir estos 4 pasos:

  1. Mezcla en un cazo 200 gramos de azúcar con 4 cucharadas de agua removiendo hasta formar una pasta.
  2. Cuando tengas al fuego la pasta de agua y azúcar, recuerda mantener la temperatura al mínimo y mover suavemente el cazo para que se cocine de manera uniforme, nunca lo hagas en el microondas.
  3. Vigila la cocción a fuego lento hasta que el color del caramelo se vuelva de una tonalidad dorada.
  4. Cuando esté listo viértelo con cuidado en el fondo de cada una de las flaneras.

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Los consejos de Cocina Fácil:

  • El caramelo líquido alcanza temperaturas altísimas, ten cuidado y no lo toques con las manos bajo ningún concepto.
  • Trabaja con rapidez. El caramelo, cuando se enfríe, volverá a un estado sólido.
  • Si te sobra un poco de caramelo, haz una chuche casera: pon un palito de madera (de los de polo) sobre la encimera untada en un poco de aceite, vierte el azúcar derretido encima y espera a que se enfríe.

Además de flan, el caramelo casero se usa para otras recetas. Aquí tienes unas cuantas: