Cómo hacer el caldo de verduras casero más sabroso y ligero

Toma nota de esta receta de caldo de verduras casero que podrás emplear en muchas más elaboraciones de las que puedas imaginar. ¡Te sentirás Arguiñano!

Marina Blanco, colaboradora de Cocina Fácil
Marina Blanco

Experta en cocina

Caldo de verduras
Istock

Nunca está de más tener a mano un buen caldo de verduras casero, hecho a fuego lento y con los mejores ingredientes. Y es que además de poderlo disfrutar solo a modo de consomé, agregarle unos fideos o un puñado de arroz para hacerlo más completo, también puedes utilizarlo como ingrediente para numerosas recetas, en la que puedes incluirlo para enriquecerlas.

Te recomendamos que pruebes el caldo de verduras sirviéndolo con una rebanada de pan frito y un huevo poché. También puedes aprovechar tu caldo de verduras casero para cocinar esta paella con carne y verduritas como las judías verdes y los guisantes. Prueba este conejo en petitoria guisándolo a fuego lento con el caldo de verduras, después de la cocción de 40 minutos se le añade una picada de almendras, yemas y ajo. Para eso, además de utilizarlo recién hecho, puedes congelar una parte y tenerla reservada para cuando necesites agregarla a otras recetas.

Este caldo de verduras te quedará tan rico que podrás disfrutarlo tanto caliente como frío. Además, es súper ligero y está repleto de nutrientes, por lo que es una opción súper saludable. Podrás conservarlo de 3 a 4 días en la nevera, un buen recipiente para guardarlo es un tarro de cristal con cierre hermético para que quede totalmente sellado.

Receta de caldo de verduras
Para 4 personas
Ingredientes
  • 1 cebolla
  • 2 zanahorias
  • 2 puerros
  • 2 ramitas de apio
  • 1 tomate
  • 1 diente de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • Pimienta negra en grano
  • Aceite de oliva
  • Sal
Paso a paso
  1. Limpia los vegetales

    Pela y corta en rodajas la cebolla y la zanahoria. Limpia el puerro eliminando bien los restos de tierra, corta el tallo en rodajas y la parte verde en cuadritos. Corta en rodajas el apio. Lava y trocea el tomate, y chasca el diente de ajo.

  2. Cocina el sofrito

    Calienta 3 cucharadas de aceite de oliva en una cazuela y agrega el ajo cuando el aceite esté bien caliente. Rehógalo un par de minutos y retíralo de la cazuela. Agrega la cebolla, el puerro y la zanahoria, y cocínalos 2 minutos a fuego vivo. Añade el apio y el tomate y cocina el sofrito 3 minutos.

  3. Cuece el caldo

    Empieza agregando poco a poco el agua, de manera que mientras lo haces raspes el fondo de la olla, así el caldo te quedará más sabroso. Tras haber añadido 2 litros de agua, incorpora unos granos de pimienta, la hoja de laurel y un puñadito de sal. Cuece el caldo a fuego suave 1 hora.

  4. Cuela el caldo

    Transcurrido el tiempo de cocción, retira el caldo del fuego y cuélalo traspasándolo a otro recipiente para disfrutarlo al momento, o mantenerlo en la nevera hasta el momento de consumirlo.

Puedes enriquecer tu caldo sirviéndolo con una juliana fina de puerro y zanahoria. Para prepararla pica finamente un trozo de puerro y una zanahoria y saltéalos juntos 5 minutos a fuego medio en una sartén con 1 cucharada de aceite de oliva. Si lo prefieres, también puedes servir el caldo decorado con una brunoise fina de puerro fresco.