La quinoa llegó hace unos años a nuestras vidas y se ha quedado. ¿Por qué? Pues porque es un ingrediente de alto valor nutritivo, que nos aporta hidratos y proteínas pero muy poca grasa. También aporta fibra y como no tiene gluten, pueden consumirla los celíacos. En realidad es una semilla, pero como lo consumimos como cereal, está considerado como un pseudocereal . Una de las virtudes de la quinoa es que resulta muy fácil de preparar. Basta cocerla en agua con sal unos 15-20 minutos, fíjate bien en la recomendación del paquete, pero un truco para saber si ya está cocida es cuando el grano se abre y aparece una especie de colita. Cuando ya está hecha, debes escurrirla para detener la cocción y esperar a que se enfríe para usarla en platos como esta ensalada. La quinoa permite preparar numerosos platos como esta ensalada, o un salteado de quinoa con verduras , un tabulé de quinoa con pulpo y chips de alcachofa , unas hamburguesas de quinoa con guacamole o incluso una paella de quinoa . Variaciones para tu ensalada de quinoa: Además del maíz, puedes añadirle otros ingredientes en conserva que tengas en la despensa y que añadirías a otra ensalada: atún en aceite, aceitunas, espárragos blancos, alcaparras... En esta receta hacemos una tortilla con los huevos y la troceamos para añadirla a la ensalada. Pero también puedes cocer los huevos y añadirlos troceados o a cuartos. Y, por supuesto, agrega todos los vegetales que te gusten: tomate, pimiento, cebolla, pepino... ¡apuesta por los que están en temporada! Nuestra receta lleva tofu, un derivado de la soja, pero puedes sustituirlo por dados de queso feta o de queso de Burgos.