Si se te acaban las ideas cuando llega el momento tupper vacío y no quieres complicarte la vida, disfruta con el sabor de esta ensalada. Puedes prepararla el día antes y te aguantará un par de días en la nevera. La ensalada de patata con salpicón será una opción fácil y deliciosa con un contraste de sabores perfecto para todos los meses del año. Su textura combina el toque de los elementos frescos del mar con la suavidad de la patata. A nivel nutritivo, se trata de un plato saciante por el contenido glucémico de la patata, cocida con piel y cortada a cuartos, que te dará un extra de la energía que necesitas en tu día a día. El salpicón te aporta el toque marinero económico , puesto que incluye unas gambas congeladas y unos mejillones que no te encarecen la preparación. Los ingredientes del salpicón te proporcionarán la mezcla de sabor perfecta: los pimientos verdes y rojos acompañados por la cebolleta te darán el toque dulce, suave y aromático. El punto estrella de la receta es sobre todo su practicidad: además de su sencillez y facilidad de preparación, se trata de un plato exprés que prepararás en poquísimos minutos. Como variación a la receta, te proponemos que incluyas unos pepinillos o alcaparras (si quieres un toque más ácido) o unas aceitunas (grandes aliadas contra el colesterol y estimuladoras del sistema inmune). Además, si te gusta el pulpo, puedes optar por añadir pulpo cocido a la receta lo que incrementará su sabor marinero (aunque te encarecerá un poco el coste del plato). Por su contenido en vitamina B2 te ayudará a tener más energía y combatir enfermedades. También puedes optar por preparar un salpicón de pulpo, mejillones y palitos de cangrejo. Como esta receta es un plato que permite mil y una variaciones. Te proponemos unos consejos extra para mejorar tu plato. Si tienes problemas con la digestión de la cebolla puedes prescindir de ella, pero si te gusta el sabor, te recomendamos que la sumerjas en agua helada con limón y la reserves una hora en la nevera antes de incorporarla a la mezcla. De este modo, te ahorrarás que la receta te repita y conseguirás un sabor más suave sin renunciar al toque de la cebolla. Si quieres darle un punto más exótico a la receta, puedes incorporar un ligero contenido frutal: la manzana o el mango cortados a pequeños daditos serán tus aliados perfectos. El aliño básico de esta ensalada se compone de sal, pimienta, aceite de oliva virgen y vinagre. Si quieres un punto más picante, puedes aumentar la cantidad de pimienta negra o sustituirla por un leve toque de cayena en polvo (con mucha moderación). El eneldo o el perejil picado también serán una buena opción para un extra de sabor. Si eres un amante del ajo , puedes incluirlo en la receta cortado en finísimas láminas (y extrayendo el germen (para que sea más digestivo y no repita). Si añades unos tomates cherry a la preparación, obtendrás un punto sorpresivo en el paladar (la sensación de explosión de sabor, es una delicia cuando los comes enteros).