A medio camino entre la empanada cerrada y la quiche, este plato satisface el estómago y el paladar a partes iguales. Además, es muy socorrido; si lo acompañas de una sencilla ensalada ya tendrás la comida o la cena resuelta. Lo más complicado de la receta, más que complicado lento, es disponer del tiempo necesario para hornear primero la berenjena entera y luego la empanada. Pero... ¿y si aprovechas que vas a hornear la berenjena para esta tarta salada y cocinas más berenjenas para aprovechar el tiempo y la energía del horno? Luego, con las berenjenas asadas que no utilices para la tarta, puedes preparar una deliciosa crema de berenjenas y queso de cabra para tus aperitivos, o un hummus de berenjena que puedes servir solo, para dipear con palitos de pan o palitos de zanahoria, o acompañado con atún a la plancha como en nuestra receta de Cocina Fácil. Pero entonces, te preguntarás, ¿por qué asar la berenjena en el horno en lugar de saltearla o freírla en una sartén? Bueno, puedes hacerlo también si tienes mucha prisa, pero el motivo de asar la zanahoria y no freírla es evitar que quede aceitosa. La pulpa de la berenjena es como una esponja que absorbe mucho aceite. En cambio, hecha en el horno la podemos sazonar con un chorrito de aceite y la verdura adquirirá un sabor almizclado que combina muy bien con cualquier ingrediente salado, especialmente con el jamón . En eso reside la magia de esta empanada: en el contraste que se produce entre el sabor umami del jamón y la berenjena, el salado del queso y el dulzor de la cebolla caramelizada . Una auténtica maravilla . Carameliza cebolla de más y la podrás emplear para hacer hojaldritos de camembert , raviolis de carne con salsa de setas o este revuelto de langostinos . Lo mejor de la receta de hoy en Cocina Fácil es que admite mil y una variaciones ; es perfecta para usar los restos de verdura y embutidos que tengas en la nevera. Eso sí, si vas a emplear ingredientes que suelten agua, como puerro, calabacín o espinacas, saltéalos antes en una sartén. Es la mejor manera de que luego, la tarta salada tenga la base crujiente: si los ingredientes que le pongas al relleno la aguan, se reblandecerá y la tarta perderá parte de su encanto. Variantes de la tarta de berenjena, jamón, cebolla caramelizada Para aportarle más dulzura a la cebolla y acelerar el proceso de caramelización, se puede emplear un poco de azúcar (1 cucharada y media de azúcar por cada cebolla grande) o miel (media cucharada de miel por cada cebolla grande). Si no tienes cebollas, usa puerros o chalotas; tienen un sabor más suave pero funcionan igual de bien. El jamón serrano es intercambiable por jamón york y beicon. Puedes utilizar la nata y la leche evaporada indistintamente. La principal diferencia es que la leche evaporada contiene la mitad de grasa que la nata. Los mejores sustitutivos del emmental son el queso suizo gruyère y el francés comté.