Estos cupcakes son una auténtica preciosidad pero son mucho más sencillos de hacer de lo que parecen. La clave es conseguir unos moldes de silicona con forma de corazón y unos cortapastas más pequeños pero con la misma forma. Puedes encontrarlos en tiendas especializadas de pastelería pero si no, hay alternativas y te las contamos al final de la receta. No tendrás que renunciar a prepararlos aunque no des con estas herramientas. No obstante, te facilitará bastante el trabajo y si vas a iniciarte en el mundo del dulce te recomendamos que las busques porque podrás sacarle el máximo partido. La masa para hacer la base de las magdalenas no tiene ningún misterio pero sí que le ponemos unas gotitas de colorante rosa para darle un toque diferente y mucho más divertido. Una vez horneados los bizcochitos solo hay que dejar que templen para extraer el centro. Lo haremos con ayuda de un cortapastas y rellenaremos con mermelada de fresa, que puede ser casera. La decoración es una de las partes más importantes de hacer cupcakes pero la de estos es muy sencilla. Solo hay que dibujar el contorno del corazón de mermelada con una buttercream y espolvorear con perlas de azúcar, también de color blanco y rosa para que quede tan bonito como en la imagen. Consejos: Si no consigues los moldes con forma de corazón o no quieres hacerte con ellos porque no sabes cuánto partido les vas a sacar, puedes hornear la masa en un molde rectangular o en un molde normal de magdalenas y cortarla, una vez cocida, en pequeños corazones. Para rematar la decoración, puedes pinchar unas banderitas con el nombre de cada comensal o con mensajes especiales para ellos o para la persona que los hayas preparado.