Junto a unos huevos fritos, un revuelto, una crema o puré... Un crujiente de jamón siempre sube la categoría de un plato . Porque es un toque gourmet que suma una buena presentación y mucho sabor a cualquier plato. Yo he preparado estos crujientes con jamón ibérico, pero un jamón serrano o curado también sirve . Las lonchas deben ser finas, pero no en exceso, y si quieres que queden bien planas el truco consiste en ponerles un peso encima cuando las introduces en el microondas. Con 1 minuto y medio será suficiente para que el jamón quede tostado y super crujiente. Aunque no te lo parezca cuando lo saques del microondas, cuando se enfríe quedará una lámina muy crunchy . Tanto, que deberás ir con cuidado al manipularla, porque es muy quebradiza. Aunque, si se rompe, ¡tampoco es ningún problema! Puedes hacer virutas de jamón crujiente y espolvorearlas sobre el plato que quieras decorar. ¿Con qué servir los crujientes de jamón? Hay muchos platos a los que un crujiente de jamón les va de maravilla. Aquí te mostramos algunos. ¿Te gustan todas estas ideas? Seguro que se te ocurren muchas otras recetas que puedes acompañar con un crujiente de jamón. Ahora ya sabes lo fácil que es de hacer.