El cruffle es uno de esos dulces de nueva generación que nacen de la fusión de dos dulces. En este caso, un cru asán y un wa ffle , o lo que es lo mismo, un gofre. Para prepararlo en casa necesitarás sí o sí una gofrera , un pequeño electrodoméstico pensado para cocinar waffles. Podría servirte también una bikinera que tenga la plancha metálica a rayas o cuadros, pero lo que es esencial es que, al planchar el cruasán, su superficie quede con huequecitos en los que se pueda colar el topping que le quieras poner (luego te doy algunas ideas). Si quieres comprar ya una gofrera, te proponemos esta, a muy buen precio: COMPRA LA GOFREFA La verdad es que los pasteleros se echarían las manos a la cabeza si preparáramos un cruffle con croissants recién hechos. Pero la idea de este postre es, precisamente, aprovechar esos croissants del día anterior y convertirlos en un desayuno o una merienda deliciosa. También puedes utilizar los croissants del súper (más o menos artesanales) que vienen en bolsas, verás como transformados en cruffles quedan crujientes y mucho más apetitosos. ¿Con qué servir los cruffles? Depende del momento del día y de lo que te apetezca, porque tienes muchas opciones. Aquí van algunas: Fruta fresca. Corta frutas de temporada en trocitos pequeños y pon un montoncito sobre cada cruffin. Puedes elegir una sola fruta o un combinado (así puedes aprovechar esas piezas de fruta que están empezando a marchitarse o que tienen algún golpe). Mermeladas y coulis. Las puedes hacer tú en casa o comprarlas hechas. El coulis es una salsa de fruta muy fácil de hacer, y si prefieres la mermelada o confitura tradicional, te aconsejamos que la aligeres con unas gotas de agua para que sea más fácil cubrir los cruffles con ella. Nata montada. Tus cruffles quedarán deliciosos con un copete de nata montada encima. Chocolate. Funde tu chocolate preferido (negro, blanco o con leche) y viértelo sobre los cruffles justo antes de servirlos. Helado. También una bola de helado de tu sabor favorito quedará ideal sobre tus cruffles.