Originarias de la región de Bretaña al oeste de Francia, aunque hoy en día se consumen en cualquier parte del mundo, las crepes son muy fáciles de hacer y con un sabor delicioso. Ideales para el desayuno, la merienda o para tomar en una cena informal, estas tortitas finas son muy versátiles ya que se pueden rellenar tanto con ingredientes dulces como salados. Hoy te proponemos rellenarlas con una golosa crema de limón . Elaborada con harina , huevos , leche , mantequilla , azúcar avainillado y una pizca de sal , para que la masa de la crepe te quede suave y elástica es importante tamizar la harina antes de mezclarla con el resto de ingredientes. Así, al estar más fina, se integrará mejor. Cuando los ingredientes estén bien mezclados, deja reposar la masa en la nevera el tiempo indicado en la receta y… listos. Ya podrás empezar a hacer las crepes. Procura cuájalas justo en el momento de hacer la receta. Si las dejas hechas durante mucho tiempo el resultado no será el mismo ya que te pueden quedar algo gomosas o resecas. Nosotros te hemos explicado cómo hacer una crepe rellena de crema de limón, pero si quieres descubrir más sugerencias dulces, no te pierdas las crepes con requesón y nueces o las crepes rellenas de kiwi y fresón con salsa de chocolate o el pastel milhojas de crepes . Y si buscas una idea salada, te encantarán las crepes rellenas de langostinos . Consejo para conseguir unas crepes caseras rellenas de crema de limón perfectas En el momento de engrasar la sartén con la mantequilla , te recomendamos usar un pincel de cocina para pintar toda la superficie. Así quedará mejor repartida. No te preocupes si la primera crepe no te queda muy bien. Normalmente, sirve para encontrar la temperatura ideal del fuego. Además, se suele desechar porque absorbe mucha grasa. Para darle todavía más sabor a la crepe, puedes añadir un poco de cacao en polvo o canela a la masa. Te quedará exquisita. Si has hecho demasiada masa, no la tires. Haz todas las crepes y, cuando estén frías, consérvalas en el congelador. Para que no se estropeen coloca un trozo de papel de horno entre ellas y guárdalas en una bolsa de congelación bien cerradas o en un táper.