Pasos primordiales
Realizar esta crema quemada es tan sencillo que incluso los cocineros con poca maña en los fogones van a salir victoriosos. Solo tienes que colocar las yemas y el azúcar en un cuenco y mezclarlas bien hasta que queden espumosas. Entonces, agrega la nata, la leche, las manzanas y las pasas, previamente cocidas, y remueve de nuevo hasta que estén bien integradas.
Una vez preparada la mezcla, viértela en moldecitos o flaneritas y cuécela al baño María. Para que quede perfecta, escoge una fuente de horno profunda, extiende un trapo de cocina en la base y, encima, coloca los moldes. Entonces, vierte el agua, de manera que no sobrepase dos tercios del molde, y… a hornear.
Antes de servir, todavía quedará un último, e importantísimo, paso: espolvorear la crema con azúcar moreno y quemarla. Nosotros hemos usado el grill del horno, pero también puedes decantarte por un soplete o por una pala especial para quemar. En cualquiera de los casos, es básico que el azúcar quede doradito, pero no quemado (podría darle un toque amargo).
En el caso que uses el grill del horno, coloca los moldes muy cerca de la resistencia y gratina la crema menos de 1 minuto.
Ideas para la crema quemada de manzanas y pasas
- La leche se puede aromatizar con un poquito de esencia de vainilla.
- Al servir la crema, espolvorea unas nueces, unas almendras o unas avellanas picaditas por encima. También puedes agregar unos frutos rojos. Elige arándanos, frambuesas o grosellas y colócalos en un ladito de la crema.
- En lugar de manzanas, puedes optar por unos trocitos de pera.
Sabías que…
Mientras la crème brulée se prepara con leche, nata y, en muchas ocasiones, esencia de vainilla, la crema catalana se cocina con leche, infusionada con una ramita de canela y cítricos, y harina fina de maíz. Además, la primera se elabora en el horno, al baño María, y la segunda, a fuego suave, en un cazo.