Los calabacines son esa hortaliza versátil que encontramos todo el año en nuestros mercados y con los que se pueden preparar platos exquisitos y económicos. Pero cuando llegan los meses de calor están en su temporada óptima y hay que aprovechar su sabor... Uno de los clásicos es la crema de calabacín , que se puede tomar calentita, tibia o incluso fría, en verano. Nuestra receta está enriquecida con unos dados de pechuga de pollo y unas almendras laminadas , que lo convierten en un plato completo. Además de los calabacines, la receta de esta crema se prepara con cebolla y puerro , caldo de verduras y unos quesitos que aportan cremosidad y sabor extra. Si te gustan las cremas y no quieres preparar siempre la misma receta, prueba también la crema de calabacín con zanahoria y un crujiente de queso , o más festiva con puerro y gambas o, en frío, un gazpacho de calabacín . Más ideas para la crema de calabacín con almendras y pollo En lugar de pollo puedes enriquecer la receta con unas virutas de jamón serrano. También queda muy rico con un crujiente de queso manchego o parmesano. Solo tienes que hornear un montoncito de queso rallado y hornearlo. O hacerlo también con lonchas de jamón y poner un crujiente de queso y uno de jamón. Si prefieres que el tono sea más clarito, prepara la crema sin la piel del calabacín, solo con la pulpa. Si te gusta el sabor del pimentón, rocía las verduras cuando las estén salteando con una pizca de pimentón dulce. Así además de sabor, le darás un tono anaranjado a tu crema.