Los boletus son uno de los tipos de setas más deliciosos que hay, su sabor y su textura son inigualables pero no son especialmente sencillas de conseguir. Sobre todo si las queremos frescas será durante el otoño cuando, si llueve lo suficiente, podremos hacernos con ellas en el mercado. Sin embargo, a lo largo de todo el año podemos encontrarlas congeladas, deshidratadas o en conserva y, en especial las primeras, pueden ir genial en una receta de crema como esta. Otra parte fundamental de esta y casi de cualquier otra crema es la presencia de puerros y patatas. Estos dos ingredientes son clave para darle cuerpo y textura a este tipo de elaboraciones. Una vez cocidos todos los ingredientes podemos regular el espesor de la crema retirando parte del caldo de cocción e ir añadiéndolo mientras trituramos si vemos que es necesario . ¿Y cuál es el tercer ingrediente clave de las cremas? Los lácteos porque sino estaríamos hablando más bien de un puré. Puedes agregar leche evaporada o nata para cocinar, son las dos opciones que tienes para esta crema. La elección de una u otra dependerá de las calorías que quieras ponerle a la crema. Con nata tendrá más grasa pero también estará más rica. Consejos: Siempre es buena idea dorar las verduras antes de cocerlas, como se indica en la receta. Con esto lo que conseguimos es potenciar sus sabores al máximo y conseguir un resultado más profesional. ¿Se pueden cocer las verduras usando solo agua? Claro, pero el sabor quedará menos concentrado. Si quieres, puedes aprovechar las peladuras de las patatas y las partes verdes de los puerros para elaborar un caldo y luego utilizarlo para cocerlas. Recuerda lavar todo bien antes de agregarlo al agua hirviendo y poner un poco de aceite y sal.