Costillas asadas con patatas a la importancia

Aquí tienes un plato para triunfar. Unas costillas de cerdo horneadas con pimentón, cominos y hierbas provenzales, acompañadas de unas patatas a la importancia.

Amanda Laporte

COSTILLAS ASADAS CON PATATAS A LA IMPORTANCIA.
COSTILLAS ASADAS CON PATATAS A LA IMPORTANCIA.
Cocina Fácil / RBA / STELLA ROTGER
4 personas
50 min

5

(1 voto)

Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Horno

Tipo Plato:

Segundos platos y platos principales

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Sin lactosa

¿Estas buscando un plato sencillo de realizar, económico y que quede muy resultón? No te pierdas la idea que te proponemos hoy. Se trata de unas costillas de cerdo asadas acompañadas con unas patatas a la importancia. Perfecta para incluir en los menús diarios, esta receta es tan completa que la puedes servir como plato único. Además, las costillas quedan tan ricas que gustarán a toda la familia, incluso a los pequeños de la casa.

Mientras las costillas se cuecen en el horno con el pimentón, el comino y las hierbas provenzales, prepara las patatas a la importancia. Estas patatas, originarias de Palencia, tiene una doble cocción. Primero, se rebozan y se fríen, y, luego, se guisan en una cazuela hasta que quedan bien tiernas. Ponlas en una sartén o cazuela amplia para que no queden amontonadas y se cocinen bien. ¡Quedarán supersabrosas!

Con las costillas de cerdo se pueden elaborar platos maravillosos como las costillas de cerdo abobadas al horno, el arroz con costillas y pimientos o el costillar de cerdo marinado y caramelizado

Ingredientes paraCostillas asadas con patatas a la importancia

  • 300 gramos de Costillas De Cerdo
  • 600 gramos de Patatas
  • 1 Huevo
  • 100 gramos de Harina
  • 1 vasito de Vino Blanco
  • 2 ramitas de Perejil
  • 1 Diente De Ajo
  • 1 Cebolla
  • 200 mililitros de Caldo De Carne
  • ½ cucharaditas de Comino
  • ½ cucharaditas de Pimentón Dulce
  • 1 cucharadita de Hierbas Provenzales
  • 200 mililitros de Aceite De Oliva
  • Pimienta Negra
  • Sal

1. Prepara las costillas

Precalienta el horno a 200º. Lava las costillas y sécalas con papel de cocina. Colócalas en una fuente refractaria, salpimiéntalas y espolvoréalas con el pimentón, los cominos y las hierbas provenzales, de modo que queden bien repartidos. 

2. Cuécelas en el horno

Riega las costillas con 2 cucharadas de aceite y colócalas en el horno durante 30 minutos. A mitad de cocción, dales la vuelta para que se hagan por el otro lado. 

3. Reboza las patatas

Mientras se cuecen las costillas, pela y lava las patatas. Córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor y salpimiéntalas. Pásalas primero por harina y, a continuación, por el huevo batido. 

4. Fríelas por tandas

Vierte el aceite en una sartén grande, ponla a fuego vivo y, cuando esté bien caliente, fríe las patatas, por tandas, 2 minutos por cada lado, hasta que se doren ligeramente. Retíralas con una espumadera y déjalas escurrir sobre papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.

5. Sofríe el ajo y la cebolla

Pela y pica la cebolla y el ajo. Retira la mayor parte del aceite de la sartén y sofríelos durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Riega el sofrito con el vino y déjalo evaporar a fuego vivo.

6. Cuece las patatas

Agrega el caldo, lleva a ebullición e incorpora las patatas. Baja la llama al mínimo y prosigue la cocción de 20 a 30 minutos, moviendo la sartén de vez en cuando; deben quedar tiernas, pero sin deshacerse. 

7. Sirve las costillas con las patatas

Ajusta el punto de sal si es necesario y distribúyelas en platos, con su salsa. Añade las costillas a un lado. Lava el perejil y pica finas las hojas. Espolvorea el plato con ellas y sírvelo enseguida.

Consejos para las costillas asadas con patatas a la importancia queden exquisitas

  • Si quieres que las costillas tengan más sabor, prepara un marinado con cebolla troceada, 1 vaso de vino tinto, y 1 ramita de romero y 1 hoja de laurel. Déjalas macerar durante unas horas en el frigorífico antes de hornearlas.
  • Para que las patatas se cocinen a la vez, córtalas todas con el mismo grosor. Si después de freírlas notas que han quedado algo duras, no te preocupes, luego se acabarán de cocer en el guiso.
  • Mientras las patatas se guisan, no las remuevas con la cuchara ni las gires. Solo mueve un poco la cazuela o la sartén. Así se mantendrán enteras.
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