Con una textura tan tierna que se deshace en la boca, los muslos de pato en confit son una auténtica delicia para el paladar. Además, como ya se venden cocinados, te permiten preparar un plato de auténtico lujo en un santiamén. Solo hay que abrir la lata o el envase al vacío en el que suelen presentarse, calentarlos en el horno unos minutos y… a comer. Si los compras en lata, antes de sacarlos, déjalos atemperar al menos 3-4 horas. Así la grasa que contienen se fundirá un poco y se podrán extraer mejor. Y si te sobran algunos muslos, no te preocupes, cúbrelos con su grasa y déjalos en la nevera. De esta manera, te aguantarán varios días.