Cocido lebaniego, una receta tradicional cántabra muy reconfortante

Anímate a descubrir el auténtico sabor del cocido lebaniego, un plato tradicional cántabro perfecto para los días fríos

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Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

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Tipo Plato:

Plato único

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

El cocido lebaniego es un plato muy típico de la comarca de Liébana, en Cantabria. Con una historia de siglos, este guiso ha sido siempre muy apreciado por la gente local y los visitantes, sobre todo en los días fríos. Se hace con ingredientes de la zona y es una comida muy nutritiva, perfecta para recuperar energías.

Los ingredientes principales de este plato son los garbanzos de Potes, la berza y las patatas, combinados con una variedad de carnes de cerdo como el chorizo, el tocino, la morcilla y el hueso de jamón, que aportan un sabor intenso y contundente. 

Para cocinarlo, primero pon en una olla morcilla, tocino y chorizo con agua y sal. Después, añade los garbanzos. Reserva las carnes y los garbanzos. Cocina el repollo en agua hirviendo y escúrrelo. Luego, haz un refrito con ajos y pimentón, y mézclalo con el repollo. Forma bolitas con huevo, miga de pan, tocino y perejil, y fríelas. Por último, añade las bolitas y fideos al caldo, y cocina todo junto. Sirve primero la sopa y luego los garbanzos y carnes por separado. ¡Anímate a hacerlo!

Ingredientes paraCocido lebaniego, una receta tradicional cántabra muy reconfortante

  • 250 g de garbanzos (remojados desde la noche anterior)
  • 150 g de chorizo
  • 4 costillas de cerdo
  • 150 g de jamón con hueso
  • 500 g de morcillo de ternera
  • 180 g de tocino
  • 1 morcilla de arroz
  • 3 dientes de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
  • Pimentón (al gusto)
  • 1/2 repollo
  • 75 g de miga de pan
  • 100 g de fideos
  • 3 huevos
  • Perejil al gusto
  • Sal al gusto

1. Cocina las carnes

En una olla rápida, coloca el morcillo, el tocino, el hueso de jamón y las costillas. Cúbrelos con agua y añade una pizca de sal. Cierra la tapa y cocina durante 30 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, abre la olla con cuidado para evitar quemaduras por el vapor. Retira la grasa del caldo.

2. Añade los garbanzos y embutidos

Incorpora los garbanzos (ya remojados desde la noche anterior), la morcilla y el chorizo a la olla. Vuelve a tapar y cocina por 20 minutos adicionales. Al finalizar, reserva los garbanzos y las carnes por separado.

3. Prepara el repollo

Lava y corta el repollo en trozos. Cocínalo en una cazuela con agua hirviendo hasta que esté tierno, luego escúrrelo.

4. . Elabora el refrito

En una sartén, calienta un poco de aceite y dora los ajos con una cucharadita de pimentón. Este refrito se añadirá al repollo cocido para darle más sabor.

5. Prepara el relleno

En un bol, pica 50 g de tocino y de chorizo. Desgrasa el caldo que hayas reservado y ponlo a un lado. Cocina un huevo en un cazo y, una vez listo, pélalo y resérvalo. Bate los huevos restantes y mezcla con la miga de pan, el tocino, el chorizo y el perejil picado. Forma cuatro pelotas con esta mezcla.

6. Fríe las pelotas

En la misma sartén donde doraste los ajos, fríe las pelotas hasta que estén doradas. Luego, añádelas de nuevo a la olla con el caldo reservado, junto con el huevo cocido picado y los fideos.

7. Cocina todo junto

Cocina a fuego lento hasta que los fideos estén listos y el caldo haya tomado los sabores de todos los ingredientes. Para servir, primero presenta la sopa en los platos. Luego, coloca los garbanzos y las carnes junto con las pelotas en un plato aparte.

Disfrutar de este plato también es una forma de celebrar la cocina y las tradiciones de Cantabria. ¡Anímate a hacerlo y saborea un verdadero pedacito de Cantabria!

Otros platos de la gastronomía cántabra

El cocido montañés es otro potaje contundente típico de Cantabria. Muy similar al cocido lebaniego su gran diferencia es que en lugar de garbanzos está hecho con alubias blancas. También lleva berza y carnes como chorizo, morcilla y costilla.

Las rabas son otro plato típico de la región cántabra. Son unos calamares rebozados y fritos, muy populares como aperitivo. También las anchoas de Santoña son muy conocidas, en gran parte por si excelente calidad. Otro plato de pescado muy popular es la marmita de bonito, un guiso marinero con bonito, patatas, cebolla y pimientos.

Pero si hay algo por lo que destaca la cocina cántabra, es por su repostería. Los sobaos pasiegos y las quesadas están entre los postres más populares.

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