Los cantuccini italianos, también llamados cantucci o biscotti di Prato, son uno de los dulces más apreciados de la región de la Toscana, concretamente de la provincia de Prato y de ahí su otra denominación. Se trata de unos biscotes secos de almendra , muy parecidos a los carquiñolis catalanes o los rosigones valencianos, que se elaboran sacándolos del horno a media cocción para cortarlos en caliente en rebanadas de aproximadamente 1 cm. Y, una vez cortados, se continúan cociendo para que queden dorados y crujientes. De ahí el nombre bis-cotto, que significa cocido dos veces en italiano. En la receta original, la masa de los cantuccini se compone exclusivamente de harina, azúcar, huevo y almendra entera y sin pelar. Pero en la nuestra le hemos añadido una pizca de bicarbonato, mantequilla y miel para que resulten más sabrosos. Tradicionalmente, este dulce se suele servir junto con vino santo toscano en el que se mojan los cantuccini antes de darles un bocado. Pero también quedan riquísimos acompañados con leche, chocolate, café o cualquier vino dulce, como, por ejemplo, un moscatel. Si te gustan los dulces con almendras, prueba estos girasoles de almendra y melocotón o el clásico pastel sara . Trucos para sacar más partido a los cantuccini Mantequilla en su punto. Un rato antes de ponerte a realizar la receta, saca la mantequilla del frigorífico para que cuando la vayas a hacer esté a temperatura ambiente y te resulte más fácil trabajar con ella. Evita amargor. Cuando ralles la piel de naranja, hazlo con un rallador muy fino y solo superficialmente, ya que la parte blanca que hay entre la piel y la pulpa podría darle un sabor amargo al postre.