Aunque los canelones de carne tienen su origen en Italia, llegaron a Cataluña en el siglo XVIII, ya que muchas familias burguesas y restaurantes de lujo contaban con chefs italianos en sus cocinas. Gustaban tanto, que poco a poco se fueron expandiendo por toda España, convirtiéndose en una receta adoptada que ya consideramos muy nuestra. En Cataluña es típico comer los canelones de carne (canelones de San Esteban) el 26 de diciembre, el día después de Navidad , y tradicionalmente se utilizaban los restos del cocido catalán ( escudella i carn d'olla) para elaborarlos, aunque actualmente es habitual encontrarlos en las cartas de los restaurantes todo el año al igual que pasa en el resto del país. Es un plato que puede parecer complicado, pero esta receta simplificada nos ha gustado especialmente porque se puede preparar en poco tiempo y mantiene todo el sabor y la textura de los canelones tradicionales. Un acierto seguro que siempre queda bien y luce mucho sin complicarnos demasiado. Si te gustan los canelones en todas sus versiones, prueba también los de pollo con salsa de piquillos , de carne rustida y foie o de setas y trufa . Consejos para tus canelones de carne: Una bechamel casera marcará la diferencia, puedes hacer la clásica o tunearla a tu gusto. Mira cuántas opciones tienes en nuestra escuela de cocina 5 salsas derivadas de la clásica bechamel . Puedes congelar una parte de los canelones o hacer de más, para tener siempre a mano cuando te apetezca comer unos. Lo mejor es congelarlos en una fuente para horno con la capa de bechamel superior pero sin la mantequilla y el queso. Para descongelar, déjalos en el frigorífico el día anterior, sácalos del frigorífico 15 minutos antes de hornear, añade la mantequilla y el queso y gratina como si los acabaras de hacer.