Caldosas, humeantes y con un sabor indescriptible, las calderetas de cordero son, sin lugar a dudas, una de las recetas más gustosas de nuestra gastronomía más tradicional. Guiso típico, de origen pastoril, que se realiza a lo largo y ancho de nuestra geografía, aunque tal vez la versión más popular es la de Extremadura, la caldereta es de esos platos que, a la que llegan a la mesa, conquistan a todo el mundo, incluso a los comensales más exigentes. En esta ocasión, en Cocina Fácil te traemos una versión, con patatas , que, en cuanto la pruebes, te enamorará por su sencilla elaboración y su rico sabor. Aunque las calderetas de cordero son las más conocidas, también puedes realizar una caldereta de pulpo con patatas , la caldereta de rape con almejas y patatas o la caldereta de conejo con patatas y pimientos . Protagonista: el cordero Para que esta caldereta te quede perfecta, lo primordial es contar con una buena materia prima. Compra un cordero de calidad , escoge unas patatas especiales para guisar , de esas que no se deshacen al cocinar, y, si puedes, utiliza un buen caldo de carne casero. Respecto al vino, procura también que sea bueno. Si sigues estos consejos te quedará un plato que nada tendrá que envidiar al de los chefs profesionales. Uno de los primeros pasos a la hora de cocinar tu caldereta, y también uno de los más esenciales, es enharinar la carne y dorarla por todos los lados . De esta manera, la carne queda sellada y todos sus jugos se conservan en su interior. Luego, retírala y, en el mismo aceite, sofríe las verduras. No tengas prisa en hacer el sofrito y deja que la cebolla se caramelice bien. Luego, agrega el pimiento, el calabacín, una ramita de tomillo… y no te olvides el comino, le dará un toque de sabor muy original. Una cocción lenta Cuando todos los ingredientes queden bien reducidos, agrega el vino blanco, el cordero y el caldo, y deja que todo se cueza lentamente hasta que la carne quede bien tierna. Y, cuando falten pocos minutos para terminar la cocción, agrega las patatas, fritas previamente. El resultado: un plato con una carne supersuave y unas patatas exquisitas que habrán absorbido todo el sabor del guiso. Respecto al caldito que se habrá formado: está tan bueno que todo el mundo querrá mojar pan en él. Ideal para tomar en una comida de celebración, esta caldereta, como la mayoría de guisos, mejora con el reposo . Así que, si puedes, prepárala el día anterior. Ya verás qué rica queda. Y, para darle un aire todavía más tradicional, sírvela en unas cazuelitas de barro. Todo el mundo quedará encantado. Ideas para la caldereta de cordero con patatas Si el caldito de la caldereta te ha quedado un poco líquido, puedes espesarlo agregando un poco de harina de maíz , diluida en un poquito del caldo de cocción. Para que tu caldereta tenga un puntito picante, agrega una guindilla en el momento de verter el caldo a la cazuela. Antes de servir, para que nadie tenga una sorpresa desagradable, acuérdate de retirarla.