Tierno, delicioso y con una miga superesponjosa, este brioche de dos colores se convertirá en el dulce preferido de toda tu familia, especialmente si tienes niños en casa. Ideal para tomar a la hora del desayuno o de la merienda, es muy fácil de elaborar, solo hay que tener un poco de paciencia a que la masa doble su volumen. Una vez tengas la masa preparada, sepárala en dos partes y, a una de ellas, añade el cacao en polvo . En ese momento es importante dejar reposar las dos masas durante 1 hora para que doblen su volumen. Si quieres acelerar este proceso y ganar algo de tiempo, puedes colocar los dos cuencos cerca de una fuente de calor, como el horno o un radiador de la calefacción. La masa quedará igual de rica. Luego, forma dos tiras largas con las masas, haz la trenza bicolor y deja reposar de nuevo. Cuando haya subido, píntala con un poco de clara batida y… a hornear. No dejarán ni las migas. Si te apetece preparar otros postres con masa de brioche, no te pierdas el brioche de chocolate con naranja confitada , la corona rellena de chocolate o la coca con crema pastelera . No sabrás por cuál decidirte. Consejos para que el brioche de dos colores quede delicioso Aceite. El aceite es un ingrediente básico porque nos ayuda a que la masa del bizcocho no quede seca y sea suave. Si es de oliva, procura que sea tipo suave: el virgen o el virgen extra tienen mucho sabor. También puedes usar aceite de girasol. En su punto. Para comprobar que el brioche está hecho pincha un palillo en el centro de la masa y, si sale limpio, ya puedes retirarlo del horno. Deja entibiar, sin desmoldar, sobre una rejilla. Cuando ya esté tibio, desmolda y coloca de nuevo en la rejilla para que se enfríe completamente. Para un resultado festivo. Abre el brioche por la mitad y rellénalo con nata montada. Monta la nata con el azúcar e introdúcela en una manga pastelera de boquilla rizada.