Si te encantan los flanes caseros y los bizcochos , hoy te descubrimos una idea exquisita que aúna ambas preparaciones: un bizcoflán . Ideal para servir en una ocasión especial o para tomar a la hora de la merienda, este postre tiene una textura, cremosa y esponjosa a la vez, que es una auténtica maravilla. Te aseguramos que todos tus comensales, tanto los más pequeños como los adultos, van a alucinar con su rico sabor. Además, lo bueno es que para elaborar el bizcoflán necesitarás muy pocos ingredientes, y todos muy habituales en las cocinas: huevos, azúcar, extracto de vainilla y harina . Una vez listo, eso sí, tendrás que tener un poco de paciencia antes de probarlo ya que, para que se asiente bien, necesitará varias horas de reposo en la nevera. Incluso estará más rico si puedes dejarlo de un día para otro. Luego, una vez lo degustes, se te olvidará el tiempo de espera. Y es que queda… irresistible. Un postre sin complicaciones La realización de este postre es tan sencilla que incluso saldrán airosos los reposteros con poca experiencia en la cocina. De todas maneras, hay un punto en el que debes prestar atención especial. Y es al incorporar las dos preparaciones en el molde. Primero, vierte la crema del flan y, luego, suavemente, incorpora la masa de bizcocho . Puedes dejar caer la masa sobre una cuchara o una espátula para que no impacte directamente sobre el flan. Así, te asegurarás que las dos capas quedarán bien diferenciadas y el resultado final será perfecto. Cocción al baño María Una vez tengas la crema y la masa del bizcocho en el molde, llega el momento de la cocción en el horno. En este caso, debes usar la técnica del baño María. Al verter el agua, ten presente que esta solo debe cubrir ¾ partes del molde para que, durante la cocción, no salpique el contenido. Consejos para realizar el bizcoflán Si a media cocción, observas que la superficie del bizcocho se está dorando demasiado, tapa el molde con una hoja de papel de aluminio . Para saber que el bizcoflán está cuajado, pínchalo en el centro con una brocheta . Si sale limpia, ya lo puedes retirar del horno. En el momento de desmoldar este dulce, para que no se rompa, pasa un cuchillo o una espátula entre el molde y el bizcoflán . Para que el flan tenga un toque cítrico, calienta antes la leche, unos 5 minutos, y déjala aromatizar, fuera del fuego, con piel de naranja o de limón . Puedes servir este dulce, con unos frutos rojos (fresas, grosellas, arándanos…) alrededor. Le aportarán un toque ácido delicioso.