Este pastel de naranja y almendras le va a gustar a todo el mundo y además de estar buenísimo tiene una gran ventaja: no lleva ni harina ni azúcar . ¿Cómo es posible con la pintaza que tiene? Pues porque la harina se cambia por almendra molida y el azúcar por un poquito de miel . Al final, para decorar, lo hemos espolvoreado con azúcar glas, pero puedes obviar este ingrediente si no quieres nada de azúcar. La riqueza que tiene la cultura de la repostería árabe la vemos reflejada a la perfección en este bizcocho delicioso. La unión de ingredientes simples y naturales como la almendra y la naranja crea un postre que sabe a tradición , perfecto para servir en reuniones familiares o celebraciones. La clave del intenso sabor a naranja de este pastel está en que se le añaden dos naranjas enteras. Sí, sí, cáscara incluida. Lo único que hay que hacer previamente es cocerlas enteras . Este paso se puede realizar tanto en una olla exprés como en una olla normal . Lo que conseguimos es que queden muy blanditas de forma que luego sea más sencillo triturarlas con la batidora. Además de ser un postre exquisito , es nutritivo ya que, su ingrediente principal es la almendra , es un fruto seco rico en grasas saludables y proteínas , y a su vez, la naranja aporta vitaminas y antioxidantes . Al no llevar harina , es apto para quienes siguen una dieta sin gluten . Esto lo convierte en un postre ideal para aquellos días en los que tienes invitados con intolerancia al gluten, tanto si lo sirves después de la comida como si lo llevas a la mesa a la hora del té o la merienda. ¿Con qué servir el bizcocho libanés? En Cocina Fácil hemos cubierto la superficie del bizcocho con almendras laminadas y luego lo hemos espolvoreado con azúcar glas. También hemos añadido unos twist de piel de naranja, que le dan un toque de color, pero si lo prefieres, puedes utilizar unas tiras de naranja confitada , bañada o no en chocolate. También hemos añadido unos copetes de buttercream de naranja , que se elabora mezclando 1/4 de taza de mantequilla en pomada con 1 cucharadita de ralladura de naranja, 4 tazas de azúcar glas, 2 cucharaditas de zumo de naranja y 180 gramos de queso crema. Bates todos los ingredientes con varillas eléctricas y lo pones en una manga pastelera de boquilla rizada. Cuando sirvas el bizcocho, pon dos rosetones de buttercream junto a cada porción. Por supuesto no es la única manera de decorar este bizcocho. Aquí tienes otras ideas que te ayudarán a llevar a otro nivel la presentación de este postre. P uedes acompañarlo con un poco de sirope de naranja o una crema de yogur. Este detalle no solo le dará más sabor a lo que es el bizcocho, sino que también le dará una presentación visual espectacular . También es posible incorporar un puñado de pistachos o nueces en la decoración, aportando un toque crujiente que complementa la suavidad del bizcocho. Si te gusta el contraste de texturas y temperaturas en un postre, no lo dudes: añade una bola de tu helado favorito a cada porción de bizcocho. Este bizcocho libanés de almendras y naranja se puede disfrutar de infinitas maneras. Ya sea como postre después de una comida o como merienda acompañada de un té árabe o un café. Su textura esponjosa y su sabor intenso hacen que sea la opción ideal para cualquier ocasión, y todo el que lo pruebe, se quedará con ganas de más. ¡Anímate a hacerlo y sorprende a tus invitados con esta delicia!