No hay duda de que un bizcocho esponjoso y tierno es la opción preferida por muchos para desayunar o merendar. El bizcocho de la abuela que te proponemos hoy es muy básico y muy fácil de hacer. Y además, es apto para intolerantes a la lactosa , pues no lleva ningún derivado lácteo: ni leche, ni yogur, ni mantequilla. Para poder desmoldar el bizcocho con facilidad, te aconsejamos que utilices un molde desmontable como el de la receta, y que lo desmoldes una vez se haya enfriado. Este bizcocho, además, puede ser l a base perfecta para preparar un pastel de cumpleaños o una tarta especial para un día de fiesta. Córtalo en dos discos y rellénalo con lo que más te guste: cremas, mermeladas, chocolate... ¡verás qué rico! Con qué servir el bizcocho básico de la abuela Las opciones sin lactosa son cada vez más accesibles en el mercado, y existen muchas alternativas deliciosas que te permitirán disfrutar plenamente de tu bizcocho sin preocuparte por la lactosa. Frutas frescas: acompaña el bizcocho con una selección de frutas frescas como fresas, frambuesas, arándanos o kiwis. Las frutas frescas aportarán un toque de frescura y color al bizcocho. Salsa de frutas: prepara una sencilla salsa de frutas con frutas cocidas y un poco de azúcar. Esta salsa puede ser versátil y combinar con diferentes sabores de bizcocho. Helado sin lactosa: si quieres darle un toque especial y cremoso, sirve el bizcocho con una bola de helado sin lactosa, como helado de vainilla sin lactosa o de frutas. Crema de coco: una alternativa sin lactosa a la crema batida es la crema de coco. Puedes batir la parte sólida de una lata de leche de coco refrigerada y utilizarla como una cobertura cremosa para el bizcocho. Sirope o jarabe sin lactosa: un sirope o jarabe sin lactosa, como el de arce o el de caramelo, añadirá un toque dulce y delicioso al bizcocho. Nueces o almendras: espolvorea nueces o almendras picadas sobre el bizcocho para agregar un toque crujiente y un sabor a frutos secos. Café o té: sirve el bizcocho acompañado de una taza de café o té para un delicioso postre con una bebida caliente. Chocolate sin lactosa: acompaña el bizcocho con chocolate sin lactosa, ya sea en forma de virutas, rallado o una salsa de chocolate. Mermelada sin lactosa: una mermelada sin lactosa, como la de frutas o la de arándanos, puede ser un complemento sabroso para el bizcocho. Crema de avellanas sin lactosa: si te gusta la crema de avellanas, busca una versión sin lactosa para untar sobre el bizcocho.