Siempre que hago una receta en casa, luego la llevo a la redacción para que mis compañeros de trabajo la prueben y opinen sobre el resultado. Cuando hice este bizcocho de chocolate y nueces , les avisé de que llevaba también, a parte de los ingredientes habituales en un bizcocho (huevos, azúcar, harina, levadura y en este caso, también nueces), un ingrediente añadido muy original para ser un bizcocho dulce. Tenía mucha curiosidad por saber si alguien conseguiría descifrar el enigma del ingrediente secreto... ¡y nadie lo hizo! La verdad es que ni siquiera yo, que sabía cuál era ese alimento, lo hubiera podido detectar. Porque el objetivo de añadir esa hortaliza (ya te voy dando pistas...) a la masa del bizcocho no es añadir sabor, sino una textura húmeda y muy jugosa . Y lo consigue con creces. Todos dijeron lo mismo: que estaba delicioso, esponjoso y suave de sabor, pero que no sabían cuál era ese otro ingrediente. Después de unos minutos de intriga, se lo confesé: "lleva berenjena" . ¿Berenjena? preguntaron todos sorprendidos. Pues sí, berenjena cocida, cuya pulpa se tritura con leche y cacao en polvo para conseguir una pasta chocolateada que se incorpora a la masa del bizcocho. Como te decía, la berenjena no le da sabor, ni siquiera se nota. Lo que sí aporta es humedad a la masa, dándole una textura jugosa y muy tierna , que se deshace en la boca. Si lo de incorporar berenjena cocida a un bizcocho te suena a ciencia ficción, te recomiendo que lo pruebes. Te sorprenderá tan gratamente como lo hizo conmigo. ¡Ah!, un consejo. Si eres muy goloso, te recomiendo que añadas más azúcar del que te indico en la receta, porque algunos me dijeron que, en su opinión, le faltaba un poco de dulzor. A mí me gustó tal cual, pero es cuestión de gustos. Otros ingredientes para tu bizcocho de chocolate y zanahoria Como has visto en la receta, yo añadí a la masa unas nueces partidas, porque me encanta encontrarlas luego cuando muerdo el bizcocho, en trocitos crujientes. Si te gusta más otro fruto seco, o en casa tienes almendras, avellanas, anacardos o pistachos, puedes sustituir las nueces por cualquiera de ellos. También puedes agregar unas pasas a la masa del bizcocho, o trocitos de manzana cruda o cocida, que le darán un plus de sabor frutal muy interesante. Las especias también serían bienvenidas en este bizcocho: canela, caradamomo, vainilla... puedes aromatizarlo con la que más te guste. Y los cítricos pueden quedarle muy bien y aportarle un poco de frescor. Añade un poco de piel rallada de limón o de naranja y el resultado será espectacular.