Para que este plato quede perfecto, escoge unas berenjenas que sean anchas, carnosas y, si puede ser, jaspeadas. De esta forma, al llevarlas a la mesa, quedarán estéticamente más bonitas. Respecto al momento de vaciarlas, introduce una cuchara en la pulpa y, con mucho cuidado, ve retirándola sin acercarte mucho a la piel para que esta no se rompa. Así, la mezcla de huevos y patatas no se escapará, y la tortilla quedará bien cuajada en su interior. Si te apetece descubrir otras recetas en las que las protagonistas sean las berenjenas, no te pierdas las croquetas de berenjena y queso brie , los rollitos de berenjena con revuelto de morcilla o las berenjenas asadas rellenas de caponata de verduras .