El mejor truco para conseguir un rebozado extra crujiente y a la vez muy aireado es emplear copos de maíz del desayuno en vez del habitual pan rallado. No solo logramos que la textura sea perfecta, también le añadimos el toque dulzón del maíz. En esta receta no freímos el salmón ; lo horneamos y con extraordinarios resultados. Para ello, embadurnamos el pescado con una crema donde las notas fuertes y picantes de la mostaza se entremezclan con las cítricas de la ralladura de limón y se envuelven con la cremosidad de la mantequilla. Una delicia de plato de sabores acertados y fácil de elaborar. Para elaborar el rebozado, mete los copos de maíz en una bolsa de cierre hermético, extiéndelos y aplástalos con un rodillo de cocina. Es importante que los copos queden ligeramente machacados, pero no totalmente pulverizados. Si te encanta preparar el salmón al horno y acompañarlo de salsas, prueba el hojaldre de salmón al horno con espinacas y salsa barbacoa , el salmón al horno con mostaza y frutos secos , el salmón al horno con salsa de naranja y limón y el salmón al horno con costra crujiente de pesto . Variantes de los bastoncitos crujientes de salmón: Se puede reemplazar el salmón por bacalao o cualquier pescado blanco de carne firme tipo merluza. Un buen sustitutivo de los copos de maíz es el panko, el pan rallado japonés. Lo puedes encontrar en tiendas asiáticas y supermercados grandes. Si eres de sabores salinos, pica un poco de alcaparras y mézclalas junto con la mantequilla y la mostaza. Dale un toque nórdico al plato y cambia el perejil por eneldo.