Supercrujientes y con un sabor que conquista a todo el mundo, los barquillos son un dulce que no puede faltar en tus sobremesas navideñas. Si siempre te ha apetecido elaborar tus propios barquillos en casa, pero nunca te has atrevido, aquí tienes una receta que te va a encantar ya que, además de ser facilísima, siempre sale y, además, los barquillos quedan buenísimos. Si tienes niños en casa, seguro que te piden que hornees algunos más. La clave para que los barquillos queden perfectos está en enrollarlos en los canutillos cilíndricos cuando todavía estén calientes ya que, una vez fríos, se endurecen y se rompen fácilmente al manipularlos. Para no quemarte los dedos, puedes usar unas brochetas o unos palillos. Luego, déjalos enfriar y… a comer. ¿Quieres descubrir otros dulces navideños exquisitos? Echa un vistazo a los renos de galleta , a las figuritas de mazapán rápidas o a los roscos de vino glaseados . Consejos y variantes para los barquillos caseros Si no tienes almendra molida , añade a la masa 50 gramos más de harina y sigue la receta de igual forma. Sustituye el brandy por ron . Y si la van a comer los niños, no le pongas licor. Una vez tengas los barquillos fríos, puedes sumergirlos totalmente, o solo una parte, en un cuenco con chocolate fundido. Puede ser negro, con leche o blanco. Los barquillos caseros pueden convertirse en un excelente detallito para regalar a tus invitados. Colócalos en bolsitas y átalos con lacitos de colores.