El bacalao es un pescado que queda especialmente bien guisado pero lo que te proponemos aquí es algo diferente, que lo confites. De esta manera conseguiremos una carne mucho más jugosa y tierna , un sabor suave y que quedará a la perfección con la crema de boniato que pondremos como base y con los daditos de membrillo con el que decoraremos el plato. Confitar es una técnica de cocina que consiste en hacer los alimentos sumergidos en aceite pero a una temperatura muy baja así que no tiene nada que ver con freír. Se pueden hacer así todo tipo de alimentos pero lo cierto es que el pescado en general y el bacalao en particular quedan especialmente buenos de esta manera. No se tarda demasiado ni hay que gastar una cantidad exagerada de aceite, de hecho en unos 10 minutos estará listo. Si escoges una cacerola de un tamaño mediano, solo tendrás que agregar aceite hasta cubrir los filetes de pescado. Para hacer este plato todavía más especial, hemos optado por servirlo con una base de crema de boniato (también puedes usar calabaza o incluso patata si no es temporada de otoño) y además acompañarlo de unos chips de este mismo vegetal, daditos de membrillo, piñones tostados y unos hilos de oporto reducido. Consejos: El secreto para confitar el bacalao es calentar el aceite solo un poco, añadir el bacalao y cocinarlo a fuego muy bajo para que no se fría, sino que se cueza. Prepara los chips de boniato al horno , cortado muy finito con la mandolina o a cuchillo (también puedes usar un pelador de patatas) y untado con aceite y sal. Pon el horno a 180º con los chips bien separados y deja que se cocinen hasta que estén bien doraditos. ¿Cómo se hace la reducción de vino de Oporto ? Cuece un vasito de vino en la sartén con media cucharada de azúcar y remueve hasta que se espese.