¿Por qué el crumble es una tendencia al alza en nuestra cocina? Sencillo: su acabado crujiente , al que puedes incorporar multitud de frutas naturales, te asegura el complemento perfecto y sano para tus recetas. Puedes incorporarlo como decoración de una tarta tradicional, de un vasito frío y dulce, de unas magdalenas caseras súper esponjosas, de tus cookies de siempre o de tu cheesecake favorito. Incluso puedes animar el desayuno añadiéndolo a tu yogur con una cucharadita de mermelada casera. Las opciones son infinitas y el resultado es siempre buenísimo. Su textura crepitante es la clave (personalmente, esta textura me recuerda a mi yo de hace muchos años, con mis trenzas y haciendo cola en el kiosco esperando que no se agotaran mis petazetas preferidos, ¡eso sí que eran chasquidos!). Este postre fácil de hoy, mucho más sano y saludable que un caramelo de sobre, lo combinamos con la dulce cremosidad de la manzana, que con una mínima cocción de 5 minutos nos asegura un resultado jugoso y tierno. Además, en esta receta lo elaboramos de forma sencilla con cereales, ligeramente tostados en una sartén con azúcar y canela. Al fundirse el azúcar, caramelizamos los cereales y conseguimos que queden extra crujientes. Puedes preparar este postre con otras frutas de temporada, por ejemplo pera o piña. Sigue la elaboración de la receta simplemente sustituyendo las manzanas por la fruta que prefieras ( la pera queda extremadamente jugosa y dulce, la piña te dará ese toque dulce ligeramente ácido que creará un contraste ideal) Alternativas para decorar tus vasitos Para realizar el crumble puedes usar cualquiera de tus cereales favoritos, incluso algunos chocolateados. También puedes partir de una granola casera o unas galletas de avena desmenuzadas. Como recomendación personal, te sugiero que incorpores a los cereales, galleta o granola, una proporción de frutos secos picados (yo suelo añadir almendras o avellanas) para incorporar un plus de sabor. Para decorar los vasitos puedes usar coco rallado, fideos de chocolate, cacao en polvo, o almendras picadas . En este caso, la imaginación al poder. También puedes decorar los vasitos con una galleta bien crujiente (si es casera, mejor aún). Las napolitanas , las galletas de mantequilla y las perrunillas les van genial.