Rosquillas italianas sin horno (graffa napolitana), dulce tradicional ¡facilísimo!

¿Quieres preparar unas deliciosas rosquillas fritas y cubiertas de azúcar? ¡Estás en el sitio correcto! Descubre cómo se elabora este dulce tradicional italiano que no necesita horno

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Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

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Rosquillas italianas sin horno

La cocina italiana nos ofrece mucho más que pasta, pizza y buenos tiramisús, y la graffa napolitana es un buen ejemplo de su diversidad culinaria.

Este dulce clásico de Nápoles, con su característica forma de rosquillas fritas y cubiertas de azúcar, se disfruta durante la época de carnaval. Aunque, en Nápoles, puedes encontrarlas en las pastelerías durante todo el año.

El secreto de su textura suave y esponjosa radica en la combinación de harina y patatas en su preparación. Estas rosquillas son una verdadera delicia que, además, mantienen su frescura y sabor incluso al día siguiente, por lo que podrás prepararlas con antelación. 

Rosquillas italianas
Para 4 personas
Ingredientes
  • 2 huevos
  • 120 g de azúcar
  • 150 g patatas crudas
  • 200 ml de leche tibia
  • 50 g de aceite de girasol
  • Ralladura de 1 limón
  • Piel rallada de 1 naranja
  • 20 g de levadura fresca (o 10 g de levadura seca)
  • 700 g harina mitad de fuerza y mitad normal
  • Azúcar granulada al gusto
  • Aceite de girasol
Paso a paso
  1. Prepara las patatas hervidas

    Comienza cociendo la patata y después de hervirla completamente, machácala con un tenedor hasta conseguir un puré. A continuación, añade la leche y la levadura desmigada y mézclalo todo con una varilla.

  2. Prepara la masa

    Añade a la mezcla las ralladuras y el azúcar, mezcla hasta que se integre y añade los huevos y el aceite de girasol. Vuelve a mezclar y vierte las harinas. Empieza amasando dentro del bol utilizando una cuchara de madera y cuando empieces a tener una masa uniforma, acaba de amasar sobre la mesa. Cuando termines, haz una bola con la masa y ponla dentro de un bol, tápala con un trapo de tela y déjala fermentar hasta que doble el volumen.

  3. Estira la masa

    Una vez la masa haya doblado su volumen, trabájala un poco con tus manos y ponla sobre la mesa de trabajo. Añade harina tanto en la parte de arriba como en la de abajo de la masa y estírala ayudándote de  un rodillo. 

  4. Corta la masa

    Una vez tengas la masa estirada, utiliza un cortapastas para cortar las rosquillas. A continuación recorta unos cuadrados de papel de horno y pon cada una de las rosquillas sobre uno de los papeles de horno. Cuando tengas todas las rosquillas formadas, cúbrelas con un plástico y déjalas fermentar durante 20 minutos.

  5. Fríe las rosquillas

    Calienta el aceite y fríe las rosquillas. Retíralas del aceite cuando estén doradas y ponlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Finalmente reboza las rosquillas en azúcar y sírvelas.

 

Rosquillas italianas sin horno

No podíamos esperar ni un segundo más para compartir esta receta contigo. No pierdas detalle en el paso a paso que te hemos dejado, para lograr un resultado simplemente perfecto.