La cocina italiana nos ofrece mucho más que pasta, pizza y buenos tiramisús, y la graffa napolitana es un buen ejemplo de su diversidad culinaria. Este dulce clásico de Nápoles , con su característica forma de rosquillas fritas y cubiertas de azúcar, se disfruta durante la época de carnaval. Aunque, en Nápoles, puedes encontrarlas en las pastelerías durante todo el año. El secreto de su textura suave y esponjosa radica en la combinación de harina y patatas en su preparación. Estas rosquillas son una verdadera delicia que, además, mantienen su frescura y sabor incluso al día siguiente, por lo que podrás prepararlas con antelación. Rosquillas italianas Para 4 personas Ingredientes 2 huevos 120 g de azúcar 150 g patatas crudas 200 ml de leche tibia 50 g de aceite de girasol Ralladura de 1 limón Piel rallada de 1 naranja 20 g de levadura fresca (o 10 g de levadura seca) 700 g harina mitad de fuerza y mitad normal Azúcar granulada al gusto Aceite de girasol Paso a paso Prepara las patatas hervidas Comienza cociendo la patata y después de hervirla completamente, machácala con un tenedor hasta conseguir un puré. A continuación, añade la leche y la levadura desmigada y mézclalo todo con una varilla. Prepara la masa Añade a la mezcla las ralladuras y el azúcar, mezcla hasta que se integre y añade los huevos y el aceite de girasol. Vuelve a mezclar y vierte las harinas. Empieza amasando dentro del bol utilizando una cuchara de madera y cuando empieces a tener una masa uniforma, acaba de amasar sobre la mesa. Cuando termines, haz una bola con la masa y ponla dentro de un bol, tápala con un trapo de tela y déjala fermentar hasta que doble el volumen. Estira la masa Una vez la masa haya doblado su volumen, trabájala un poco con tus manos y ponla sobre la mesa de trabajo. Añade harina tanto en la parte de arriba como en la de abajo de la masa y estírala ayudándote de un rodillo. Corta la masa Una vez tengas la masa estirada, utiliza un cortapastas para cortar las rosquillas. A continuación recorta unos cuadrados de papel de horno y pon cada una de las rosquillas sobre uno de los papeles de horno. Cuando tengas todas las rosquillas formadas, cúbrelas con un plástico y déjalas fermentar durante 20 minutos. Fríe las rosquillas Calienta el aceite y fríe las rosquillas. Retíralas del aceite cuando estén doradas y ponlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Finalmente reboza las rosquillas en azúcar y sírvelas. No podíamos esperar ni un segundo más para compartir esta receta contigo. No pierdas detalle en el paso a paso que te hemos dejado, para lograr un resultado simplemente perfecto.