Las latas son un gran recurso en la cocina. Perfectas para salir de cualquier apuro culinario, son muy cómodas de usar, tienen una larga caducidad y con ellas se pueden realizar recetas deliciosas. Unas de las que vale la pena tener siempre en la despensa son las de sardinas.
Además de las tradicionales, con aceite de oliva, en el mercado puedes encontrar una gran oferta: con salsa de tomate, con guindilla, en escabeche, con pimientos asados… Lo más habitual es comerlas en bocadillos o montaditos, pero también quedan estupendas en ensaladas, platos de pasta, con patatas….
Pero las ventajas de las sardinas en lata no acaban aquí. Además de ser una fuente importante de omega 3, aportan grandes dosis de calcio y vitamina D. Eso sí, para obtener mayores beneficios, cómetelas enteras y sin retirar la espina. Ya lo ves, son todo un tesoro culinario
1. Ensalada de pasta con sardinillas y huevos de codorniz
Prácticas y sabrosas, las ensaladas de pasta son, sin lugar a dudas, un plato que triunfa en todas las casas, sobre todo si hay niños y adolescentes en ellas. En esta ocasión, para que sean más saludables, hemos escogido unas espirales de pasta integral y las hemos combinado con una cebolleta, tomates, huevos de codorniz, aceitunas y una latita de sardinas en aceite de oliva. Para que la pasta quede perfecta, cuécela solo el tiempo que indique el fabricante.
2. Ensalada campera con sardinas
Aunque la ensalada campera suele prepararse con atún en conserva, hoy te descubrimos una versión con sardinillas en aceite que te va a conquistar. Con una base de patata, se le añaden brotes tiernos de lechuga, cebolla, zanahorias baby…
Por otro lado, como toque especial, en lugar de tirar el aceite de las sardinillas, lo vertemos en el vaso de la batidora, agregamos unas hierbas aromáticas y elaboramos con él un rico aliño.
3. Rigatonis rellenos de sardina
Con estos rigatonis rellenos de sardina vas a dejar a todos tus comensales con la boca abierta. Y es que, además de quedar muy vistosos, tienen un sabor que van a recordar durante meses. La elaboración del relleno es facilísima.
Solo tienes que desmenuzar las sardinas y mezclarlas bien con el queso, mostaza a la antigua, perejil, sal y pimienta. Para rellenar los rigatonis, utiliza una manga pastelera.