Rebojo zamorano, bizcocho de la abuela crujiente y esponjoso ¡con 3 ingredientes!

La elaboración de estos rebojos zamoranos sigue un método peculiar. La cantidad de huevos que decidas usar en tu receta determinará el peso de los demás ingredientes

ruth puig cocina facil
Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

rebojo zamorano
iStock

Los rebojos son un postre tradicional de Zamora, destacado por su delicada capa crujiente en la superficie, resultado del azúcar espolvoreado antes de su horneado. En su interior, revelan una esponjosidad irresistible, similar a la textura de una magdalena.

La singularidad de esta receta radica en su método de preparación, que sigue una tradición ancestral: se utiliza el mismo peso de huevos que se desee emplear. Esta práctica, que se remonta a las costumbres de nuestras abuelas, perdura hasta el día de hoy.

Antes de empezar con la receta, los huevos se pesan sin cáscara en un recipiente, y el resultado en la balanza determina la cantidad exacta de los otros dos ingredientes: azúcar y harina.

En el video "Cocinando a mi manera" de su canal de YouTube, del cual nos hemos inspirado, se añade también una pizca de levadura para dar volumen a la masa. Sin embargo, en la receta original, algunos ancestros solían agregar bicarbonato, aunque lo más común es no utilizar ningún tipo de agente leudante, limitándose a los tres ingredientes principales: huevos, azúcar y harina.

Rebojos zamoranos
Para 4 personas
Ingredientes
  • 6 huevos
  • 470 gramos de azúcar 
  • 470 gramos de harina
  • Levadura (opcional)
Paso a paso
  1. Pesa los ingredientes

    Pesa los huevos, y utiliza el total de su peso como referencia para las cantidades de harina y azúcar. Debe ser la misma.

  2. Bate los huevos y el azúcar

    Bate los huevos y el azúcar con batidoras eléctricas hasta que la mezcla haya duplicado su volumen y tenga un aspecto blanquecino y cremoso.

  3. Incorpora la harina

    Añade la harina y la levadura tamizadas a la mezcla de huevos y azúcar. Mezcla hasta obtener una masa densa y homogénea, sin grumos.

  4. Vierte en moldes individuales

    Prepara un molde rectangular con papel de hornear y engrásalo ligeramente. Vierte la masa en el molde y opcionalmente espolvorea un poco de azúcar por encima.

  5. Hornea los rebojos

    Hornea a 180 grados con calor arriba y abajo durante aproximadamente 40 minutos, o hasta que esté cocido. Deja enfriar antes de desmoldar. Una vez frío, desmolda y disfruta de tu rebojo, perfecto para acompañar con un vaso de leche.