Jorge Fernández Madinabeitia, presentador del programa de televisión La Ruleta de la Suerte, entra cada día en casa de miles de telespectadores en España y es uno de los rostros más populares de la televisión de nuestro país. Presentador, actor y modelo, Fernández fue nombrado Mister España en 1999 y, a pesar de los años que han pasado, sigue estando en plena forma física.
Estamos seguros de que, además de realizar deporte a diario –Jorge Fernández es licenciado en Educación Física por el IVEF (Instituto Vasco de Educación Física)–, el presentador lleva una alimentación saludable y muy equilibrada.
En su programa de televisión La Ruleta de la Suerte, los concursantes deben descubrir frases escondidas en paneles, comprando letras y ganando euros al hacer rodar la ruleta de la suerte. Cada día, uno de esos paneles está relacionado con la comida, normalmente es el nombre de un plato o de una receta.
Fue en uno de sus programas cuando el presentador confesó cuál era su plato preferido, la receta que más le gusta: gambas al ajillo. "Me vuelven loco", aseguró Jorge Fernández durante la emisión del concurso. Y lo mejor es que es una receta muy sencilla de preparar. Para demostrártelo te hemos traído esta receta que puedes preparar en unos minutos. ¡Manos a la obra!
La receta de gambas al ajillo, el plato preferido de Jorge Fernández
Las gambas al ajillo son uno de los platos más tradicionales de nuestra gastronomía y la receta es muy sencilla de preparar. Puedes utilizar gambones congelados, como en nuestra receta o con gambas blancas, muy frescas. ¡Quedará igual de delicioso!
Y no te olvides de comprar un delicioso pan crujiente que te permita untar bien el aceite en el que harás las gambas. Con su sabor a ajo y regusto picante es una delicia para todos los paladares, incluso los más exigentes.
Gambas al ajillo
Para 2 personas
Ingredientes
- 12 gambones congelados
- 5 dientes de ajo
- 1 guindilla
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- Perejil (opcional)
Paso a paso
Descongela los gambones
Pon los gambones en un recipiente con rejilla y déjalos descongelar. La rejilla es básica para que los gambones no entren en contacto con el agua que vayan soltando al descongelarse. Cuando estén descongeladas, sécalas bien con papel de cocina.
Dale sabor al aceite
Pon un buen chorro de aceite en un cazo, agrega los ajos pelados y laminados y la guindilla picada. Pon al fuego, a baja temperatura, para que el aceite se vaya impregnando del sabor del ajo y de la guindilla. Luego, podrás retirarlos o dejarlos, todo depende de si te gusta encontrarlos al comer las gambas.
Cocina las gambas
Introduce las gambas en el cazo con el aceite caliente. Verás que en apenas unos segundos, cambian de color. Estarán hechas enseguida.
Sirve las gambas al ajillo
Reparte las gambas al ajillo en dos cazuelitas de barro individuales y sírvelas enseguida, espolvoreadas con un poco de perejil picado, si te gusta.
Esta es una versión barata de las gambas al ajillo, porque se elabora con gambones congelados, que son más económicos que las gambas frescas. También puedes prepararlas, por supuesto, con gambas frescas. Te aseguramos que es un aperitivo ideal para Navidad. Puedes tenerlo todo listo (el aceite aromatizado, las gambas peladas y limpias...) y cocinarlas en el último minuto para poder servirlas recién hechas. ¡Triunfarás!
Y si no quieres estar pendiente de cocinar en el último momento, puedes preparar las gambas al ajillo unas horas antes, por la mañana por ejemplo, y luego calentarlas un poco en el microondas, no se notará la diferencia. Lo que no es ideal es recalentarlas varias veces, porque cada vez las gambas irán quedando más secas y menos tiernas. Deliciosas de sabor seguirán estando, pero su textura no será la ideal.
Y si, como Jorge Fernández, eres fan de las gambas al ajillo, no te pierdas esta otra forma de cocinarlas, que también es perfecta para los aperitivos de Navidad o incluso para servirlas como primer plato o entrante:
Si las gambas son uno de tus mariscos preferidos, en Cocina Fácil tenemos muchas otras opciones para añadirlas en tus aperitivos de fiesta. Por ejemplo, en los canapés con gambas, mango y salsa rosa, en los pinchos de gamba, piquillo y beicon o en los huevos rellenos de atún y gambas.